Lousteau bajó el tono de las críticas, pero insistió en un debate antes de las PASO
EVOLUCIÓN. Lanzó su candidatura y presentó sus propuestas, centradas en seguridad, salud y educación
Hubo bombos, cánticos, propuestas y algunos silbidos. En un tono de crítica a Horacio Rodríguez Larreta más bajo que en sus últimas apariciones públicas, el precandidato a diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires Martín Lousteau (Evolución) encabezó ayer el lanzamiento formal de su campaña para las PASO, con un acto en el que privilegió la presentación de propuestas.
Acompañado por los otros precandidatos que lo acompañarán en la boleta y ante un teatro del microcentro porteño colmado de simpatizantes, el ex embajador en Estados Unidos no ahorró críticas contra la gestión del jefe de gobierno porteño y el macrismo, al afirmar que gestionan “un Estado que se enfoca en cosas prescindibles”, y reclamó una vez más que su adversaria Elisa Carrió (Vamos Juntos) acepte debatir con él públicamente. Sin embargo, pasados los primeros minutos del lanzamiento, Lousteau y su equipo enumeraron en detalle las iniciativas que planean llevar a la Cámara de Diputados y a la Legislatura porteña en cuestiones como seguridad, salud, educación, transporte y género, entre otras.
“Basta de verso y de pintar todo de un mismo color.” Así empezó el ex ministro de Economía su breve discurso introductorio, en el que hizo un balance sobre la situación económica actual y cómo el Estado “no sabe administrarse a sí mismo con sobriedad”. Delante de una pantalla que mostraba estadísticas, y comandada por control remoto por él, el precandidato afirmó que el Estado tiene “3,3 veces más plata por cada argentino que hace un cuarto de siglo”, pero que aun así “hay el doble de pobres”. De inmediato, llevó la comparación a territorio porteño y reiteró que el presupuesto del gobierno de Larreta tiene “$ 8 millones más por cada manzana de la Capital, en comparación con lo que tuvieron en promedio las gestiones de Pro anteriores”, pero que eso no se ve en la calle.
Minutos antes, en un breve contacto con la prensa, Lousteau volvió a reclamar que Carrió debatiera con él, aunque lamentó que no fuera a ocurrir, al menos antes de las elecciones primarias. “El oficialismo no tiene ganas de discutir nada. Me acaban de decir que vamos a discutir después de las PASO. Creo que los ciudadanos tienen derecho a contrastar las propuestas. ¡Estamos intentando ser diputados que representen a la ciudad de Buenos Aires!”, dijo a la nacion.
Además afirmó que cree que la que acaba de comenzar será una campaña sucia. “He visto a [Jaime] Durán Barba hacer campaña sucia contra nosotros en 2015 y contra [Daniel] Filmus, por lo que no puedo decir que no tendrán esas prácticas de nuevo”, adelantó.
Una vez en el escenario, donde estuvo acompañado por la precandidata a diputada nacional Carla Carrizo (UCR), la cabeza de lista para legisladores porteños, Débora Pérez Volpin, y el legislador porteño socialista Roy Cortina, la alianza Evolución presentó las propuestas que, explicaron, trabajan con equipos técnicos desde 2015.
Cortina presentó las iniciativas relacionadas a la educación y a la salud. Según el socialista, Evolución propondrá crear un sistema descentralizado de denuncias y un sistema de “encuestas de victimización”, además de fomentar un sistema de “premios y castigos” para cada comisaría. En un breve diagnóstico sobre la situación de la seguridad en la ciudad, Cortina calificó de “bochorno” que “el primer jefe de la policía” porteña “elegido por el poder político de la ciudad” [José Potocar] haya sido detenido.
En cuanto a la salud, el espacio que lidera Lousteau buscará que el sistema sanitario porteño atienda en un horario más prolongado, se impulsará la creación de la “historia clínica electrónica” de los ciudadanos, entre otros puntos.
Luego, la periodista Pérez Volpin enumeró propuestas en materia de educación y de vivienda. Según explicó, se buscará “jerarquizar la formación docente a rango universitario” e impulsar que el gobierno porteño tenga un “banco de tierras” ociosas que sirvan para trasladar a la población que tiene “problemas habitacionales”. Según ella, el 25% de los porteños integra ese grupo y uno de cada diez habitantes de la ciudad vive en villas.