Polémica por la cantidad de sin techo: de 1066 a 4394
registros alternativos cuadruplican las cifras oficiales
La polémica por la gente en situación de calle en la Capital se reinstaló ayer. Según los resultados de un censo extraoficial, por lo menos 4394 personas viven en el espacio público porteño. Pero la Ciudad asegura que son sólo 1066. Ante la acusación de las ONG de que se “invisibiliza” a los sin techo, el gobierno negó que exista ocultamiento de información.
Si a las 4394 personas que viven en la calle se suman las 1478 que pernoctan en los 32 paradores de la ciudad, la situación se agrava y la cifra extraoficial trepa a las 5872 personas. El censo oficial, que realiza el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño, directamente no releva a los que duermen en refugios.
El Primer Censo Popular de Personas en Situación de Calle fue realizado por más de 40 organizaciones sociales, con el apoyo del Ministerio Público de la Defensa, la Defensoría del Pueblo y la presidencia de la Auditoría General de la Ciudad. Trescientos colaboradores censistas, organizados en diferentes equipos, recorrieron las calles porteñas entre el 8 y el 15 de mayo pasado. Utilizaron una metodología de barrido territorial, en función del mapa oficial barrial. Hubo datos de todos los barrios, excepto de Villa Pueyrredón, Paternal y Villa Riachuelo.
Cada zona fue recorrida dos veces, una a la mañana y otra a la noche, un día de semana y otro de fin de semana, para cubrir la distribución temporal del uso del espacio público por las personas en situación de calle, que se mueven para organizar su subsistencia. Es decir, se consideró que muchas personas son recicladores de basura, una actividad que se realiza por lo general durante la noche y, para no dejarlos fuera del conteo, se hicieron varias pasadas por los mismos lugares. El recorrido incluyó la vía pública, los bajo autopista, los espacios verdes; las terminales de ómnibus, subtes y trenes; las entradas de bancos, de cajeros automáticos y de hospitales, prestando atención en autos abandonados y contenedores.
Los censistas del programa oficial Buenos Aires Presente (BAP) también recorren todos esos lugares, pero sólo durante una noche.
Del relevamiento de las ONG se desprende que el 23% de los entrevistados quedó en situación de calle en los últimos 12 meses, un dato que, según los organizadores, se vincula al aumento de la pobreza y la indigencia y al desmejoramiento de la situación socioeconómica de las familias: según el último informe de la Dirección General de Estadística de la ciudad, al cierre de 2016 el 18,9% de los porteños se ubicaban por debajo de la línea de la pobreza.
Un 58% respondió que vive en la calle desde hace más de tres años; la cifra es similar a la del recuento gubernamental (56%), que arrojó que ascienden al 27% los que llegaron a la calle en los últimos 12 meses.
El 43% del total explicó a los voluntarios del censo popular que vive en la calle por problemas con la familia; el 39%, por la situación socioeconómica, y un 10%, por el consumo de sustancias psicoactivas.
Respuesta oficial
Ante la divergencia entre los números extraoficiales, que cuadruplican los oficiales, los organizadores del relevamiento alternativo cuestionaron a la Ciudad y la acusaron de no dar visibilidad a la problemática. “Si un censo lo hacés durante varios días y en varios momentos se corre el riesgo de contar más de una vez a la misma gente”, se defendió la ministra de Desarrollo Social y Hábitat, Guadalupe Tagliaferri, para explicar la diferencia entre las cifras.
Las ONG sostienen que todos los censados están identificados con nombre y apellido, lo que evita la duplicación de casos. Tagliaferri puso en duda esta afirmación.
“No hay un ocultamiento. Hacemos un censo desde hace ocho años y se publican los datos. Este gobierno dejó de ocultar la pobreza que no mostraba el Indec. Si algo hacemos es no ocultar la pobreza”, aseguró la funcionaria.
En la comuna 1 (Montserrat, Constitución, Retiro, San Nicolás, Puerto Madero y San Telmo) es donde mayor cantidad de sin techo se contabilizaron: 1239, incluidos los que utilizan los paradores de Retiro y San Telmo. Según el censo oficial, la zona céntrica también es la que más personas en la calle concentra.
El 86,5% de las 4394 personas contactadas son mayores de 18 años. Para la Ciudad, son adultos el 91% de los 1066.
“Que una persona viva en la calle es un síntoma de vulnerabilidad social. Hay un problema estructural en la Capital y este censo representa una buena oportunidad para promover políticas públicas y solucionar la problemática”, opinó Horacio Corti, defensor general de la ciudad. Horacio Ávila, de la ONG Proyecto 7, cuestionó: “La gente que muere en la calle no es víctima de la ola polar sino de la ausencia del Estado, de la desidia hacia las personas que sufren esta situación en todo el país”.
Además de intentar ser una herramienta que contrastara los números oficiales, el censo popular buscó arrojar luz sobre algunos aspectos, por ejemplo, la procedencia de las personas sin techo. Sólo el 13% de los encuestados respondió haber nacido en otros países, principalmente Uruguay (29%), Paraguay (21%) y Bolivia (15%). El 62% de la población son porteños, mientras que el 25% llegó desde otras provincias.
El relevamiento también puso de manifiesto la violencia a la que están expuestos quienes no tienen hogar. El 78% de los encuestados dijo haber sido víctima de algún tipo de discriminación, amenazas, abuso sexual o robos. “La criminalización es la principal barrera de esta población. Además de estar ocultos, sufren la violencia institucional, de la policía o del propio Estado. Hay que trabajar el tema con mucho cuidado”, dijo Christian Gruenberg, director del Programa Contra la Violencia Institucional del Ministerio Público.
Cecilia Segura
auditora general de la ciudad “Hubo compromiso y colaboración de los censistas, que cumplieron el rol que debería cumplir el gobierno de la ciudad”
Guadalupe Tagliaferri
min. de desarrollo social “este gobierno dejó de ocultar la pobreza que no mostraba el indec. no hay ocultamiento. un censo hecho en varios días corre el riesgo de contar más de una vez a la misma gente ”