Palermo, tierra de familias
Vacaciones. Ver el nacimiento de pollitos y estár en contacto con animales son los atractivos para los padres y sus chicos
La posibilidad de ver el nacimiento de pollitos en vivo y en directo y de estar en contacto con otros animales son los grandes atractivos que las familias con hijos pequeños destacan de la Exposición Rural de Palermo. De hecho, por primera vez en sus 131 años, hay un pabellón dedicado a los 27.000 chicos que por día asisten a la muestra. Allí, pueden montar ponies y, desde la semana próxima, podrán alimentar cabras recién nacidas con un biberón. La muestra, que empezó el miércoles pasado y se extenderá hasta el 30, espera recibir, como el año pasado, a un millón de personas.
“Mami, ¿cómo hacen las vacas para tener a sus hijitos?” La pregunta la lanza Cielo Frías, de 7 años, mientras ella y su hermana esperan su turno para alimentar a los corderos en la Exposición Rural de Palermo. “¿Cómo hacen qué…?”, indagó Lucía, su madre, con sorpresa, para intentar imaginar una respuesta. “Eso, que cómo hacen para tener a sus hijitos con ellas. ¿Las dejan llevarlos con ellas a los corrales?”, dice Cielo y todos, a su alrededor, respiran aliviados.
Conversaciones como éstas son frecuentes en el recorrido de la exposición que, en su edición 131, vive una verdadera invasión de familias. Como este año los 12 días que durará la muestra coinciden con las vacaciones de invierno, la afluencia de chicos y padres es permanente. Se estima que cada día, más de 27.000 chicos pasan por la exposición, que abrió sus puertas el miércoles pasado y que permanecerá abierta hasta el 30. “Por un momento, cuando me hizo esa pregunta pensé lo peor –cuenta la madre de Cielo–. ¿Para qué la traje a ver a los animales? Pero no. Su inquietud era otra. Les encantó el paseo. Y cuando tuvimos que elegir una actividad para esta semana de vacaciones, nos resultaba más económico que otras salidas”, cuenta Lucía. Como la entrada cuesta 100 pesos, de lunes a viernes, y $120, los sábados y domingos, y los menores de ocho años no pagan, son muchas las familias que se inclinan por la opción que ofrece la exposición.
Por primera vez en la historia de la muestra, este año se habilitó un área exclusiva para chicos en el pabellón Frers. La gran estrella es el stand dedicado al nacimiento de pollitos. Ayer había que hacer una fila de unas 50 personas. Una vez que entraban, los chicos pasaban hasta una incubadora vidriada, en la que había una luz azul. Allí se puede ver, en vivo y en directo, el momento en que el huevo se resquebraja y los pollitos salen a la vida. En otra parada del recorrido, se puede observar la interacción de las aves con sus madres. “Es la primera vez que venimos porque somos de Bahía Blanca. Pero nos bajamos del subte, vimos que estaba la exposición y vinimos. Y nos encantó”, cuenta Luciana Gasparini, madre de Olivia, de 2 años, mientras hace la fila para acariciar a los caballos miniatura de Falabella, que miden apenas unos 70 centímetros.
El pabellón de los chicos tiene una pista central, similar a la principal de la exposición, en la que hay ponies que los chicos pueden montar.
Ellos también ayer aprovecharon para ver allí los corderos, los cerdos bebes y los cabritos. La semana próxima, además, podrán alimentar a los corderos recién nacidos con mamadera.
El año pasado, la exposición duró 16 días por la celebración de sus 130 años y se batió un récord de visitantes: un millón, y para éste se esperan números similares.
Para los próximos días se prevé un cronograma de shows y exhibiciones –se publica con días y horarios en la web de La Rural–, e incluye actividades como el Concurso Nacional de Aperos, los torneos de Polo y Pato de Picadero, la exhibición de carruajes, más pruebas funcionales y shows de razas.
Ayer, muchos se sumaron a alguna de las actividades que se proponían en el Playón de los Lápices, con motivo de la Semana de la Carne. Hay puestos que ofrecen tamales y comida regional de algunas de las 13 provincias presentes.