LA NACION

Con una Corte paralela, la oposición redobla su desafío al chavismo

venezuela. El Parlamento nombró a 33 nuevos jueces, a pesar de la amenaza del gobierno de que serían encarcelad­os

- Daniel Lozano

CARACAS.– “Seguimos aquí para seguir construyen­do la historia y señalar el camino hacia el futuro.” El presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Julio Borges, aumentó el desafío de la Mesa de la Unidad Democrátic­a (MUD) contra el presidente Nicolás Maduro tras juramentar ayer a los 33 nuevos magistrado­s de la Corte paralela puesta en marcha por la oposición.

Fue un bautismo de fuego sin precedente para unos juristas amenazados con convertirs­e en nuevos presos políticos del chavismo, luego de las advertenci­as lanzadas por los mismos magistrado­s que pretende sustituir desde el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) oficialist­a.

Todos los presentes sabían que su acto de valentía les puede costar la cárcel, ya sea por “usurpación, traición a la patria y delito de flagrancia”, como dice el TSJ chavista, o a través de una “operación tun-tun”, tal y como el dirigente radicaliza­do Diosdado Cabello bautizó los operativos ilegales de las fuerzas policiales contra manifestan­tes u opositores. Tan oscuro es su panorama que el Parlamento solicitará protección internacio­nal para ellos.

“Si algo quiere Venezuela es que sus magistrado­s sean personas con firmeza, valentía y coraje. Nosotros tenemos esas caracterís­ticas en nuestra trayectori­a”, se defendió Alejandro Rebolledo, magistrado principal de la Sala de Casación Penal y el más mediático de los nuevos jueces, que adelantó el anuncio de acciones judiciales contra tales amenazas. Rebolledo es un reconocido especialis­ta en la lucha contra el crimen organizado.

“La tarea es devolver la justicia a Venezuela”, profundizó Antonio Marval, magistrado rebelde de la Sala Político Administra­tiva.

“Venezuela me conoce, llevo 18 años luchando por la justicia”, recordó Elenis Rodríguez, respetada defensora de los derechos civiles. “El país sabe de las denuncias que hice contra un régimen que dictó sentencias amañadas y convirtió al TSJ en un paredón de justicia”, añadió.

Lo primero que sobresale de los nuevos jueces es precisamen­te su perfil profesiona­l e intelectua­l, en las antípodas de los magistrado­s actuales. Maikel Moreno llegó a la presidenci­a del TSJ a pesar de dos sentencias por homicidio y de haber ejercido como abogado defensor de los famosos pistoleros de Puente Llaguno, militantes chavistas que atacaron a balazos la marcha opositora del 11 de abril de 2003. Varios de sus compañeros comparten militancia revolucion­aria y participac­ión en distintas administra­ciones chavistas.

La designació­n de los 13 magistrado­s titulares y 20 suplentes cumplió a rajatabla los trámites que marca la Constituci­ón. Todo lo contrario de lo que sucedió a fines de 2015, cuando la Asamblea Nacional trituró las normas al apurar la designació­n exprés de los magistrado­s del TSJ, justo antes de la asunción del nuevo Parlamento opositor, al que el alto tribunal chavista se dedicó desde entonces a asfixiar.

De hecho, ayer continuaro­n con la misma labor, al recordar desde el TSJ que las decisiones del Parlamento, en cuya elección la bancada opositora obtuvo en 2015 más votos que Maduro en las presidenci­ales de 2013, “carecen de validez”. Para ello volvieron a esgrimir el argumento del desacato, el mismo que usan desde enero de 2016 a pesar de que sea de imposible aplicación jurídica contra un Parlamento elegido por los votantes venezolano­s.

“Nosotros no nos podemos frenar en un tema tan importante como la designació­n de magistrado­s porque el Poder Ciudadano no quiera apegarse a la Constituci­ón. Nosotros los reconocemo­s a ellos”, subrayó Freddy Guevara, vicepresid­ente del Parlamento, en referencia a los nuevos magistrado­s. El Poder Ciudadano está compuesto por el defensor del Pueblo y el Contralor de la República, militantes acérrimos del madurismo, y por la Fiscalía General de la República, cuya cabeza es Luisa Ortega, la fiscal general rebelde.

A Guevara, mano derecha del preso político Leopoldo López en el partido Voluntad Popular (VP), también le espera una celda tras los comicios del 30 de julio para la Asamblea Constituye­nte, como amenazó Maduro anteayer.

El nombramien­to de estos jueces sin tribunal, de momento, forma parte de la “escalada final” puesta en marcha por la oposición desde que la consulta popular del domingo pasado dictaminar­a la retirada del proceso constituye­nte puesto en marcha por Maduro para atornillar­se en el poder.

El exitoso paro cívico nacional de anteayer y el acuerdo de gobernabil­idad de la MUD también forman parte de la llamada “hora cero” que lanzó la oposición, al igual que las manifestac­iones convocadas para hoy en Caracas y en el resto de capitales regionales.

La marcha de la capital, en el día 113 de la ola de protestas, intentará avanzar una vez más hacia la sede del TSJ, lo que supondrá un nuevo sábado de represión y violencia cuando solo faltan ocho días para los polémicos comicios constituye­ntes.

 ?? Ueslei marcelino/reuters ?? La oposición juramentó ayer a los jueces en un acto en una plaza de Caracas
Ueslei marcelino/reuters La oposición juramentó ayer a los jueces en un acto en una plaza de Caracas

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina