Desembarcadas
En abril compramos dos pasajes a través de la web de Aerolíneas Argentinas para viajar a Río de Janeiro el 18 de julio, a las 18.55, completando el formulario de solicitud de silla especial para desplazarnos desde la puerta del avión a nuestros asientos. El día del vuelo nos presentamos en Ezeiza, hicimos el check-in y el preembarque sin problemas, y como no había manga para subir al avión, lo hicimos en lo que ellos denominan el papamóvil. Una vez ubicadas en nuestros asientos, personal de la aerolínea, que no se identificó, sin explicación previa nos indicó que debíamos desembarcar. Luego de un rato de intensa discusión y tras solicitar la presencia de la jefa de cabina, esta adujo que el impedimento para que pudiéramos realizar el vuelo era la falta de acompañantes. Por tal motivo, algunos de los pasajeros del vuelo se ofrecieron para cumplir esa función, incluso dejándolo expresado de forma escrita. Finalmente tomamos la decisión de bajar debido a que el avión no iba a despegar si nosotras permanecíamos en él y ya nos habían bajado el equipaje y nuestras sillas de ruedas de la bodega.
Si bien Aerolíneas Argentinas reconoció el error de habernos dejado embarcar, luego de varias horas de espera fuimos evaluadas por un médico de la compañía, quien no encontró ningún impedimento de índole médica para que pudiésemos realizar el vuelo comercial y autorizó a que viajemos sin acompañantes. De esta forma nos fue reprogramado el vuelo para el día siguiente. Ana Sofía Bernasconi DNI 26.740.283 Mariana Laura Gallo DNI 26.401.619