Nuevos aires para el segundo semestre
De cara a los tiempos preelectorales, el Gobierno ya puso “toda la carne al asador” en el sector, avanzó con la oferta de créditos y confía en que los desarrolladores comenzarán a poner ladrillos. Mientras, los empresarios se tomaron los días más fríos del año para recargar pilas, disfrutar de la nieve, y “conectados” con sus equipos avanzan en las definiciones de los emprendimientos que prometen para la clase media. A la hora de hacer un balance, la mayoría coincide en que durante el primer semestre, se reacomodaron las expectativas y las variables para comenzar a tener un sistema maduro a largo plazo. Reconocen al crédito hipotecario como
vedette indiscutible de la nueva etapa que impactó en forma directa con una reactivación en las ventas de los usados y de las unidades a estrenar –las pocas que se pueden escriturar– , y una baja en la colocación de los departamentos en pozo. Así, de a poco, empiezan a digerir los nuevos códigos y se preparan para la segunda etapa del año. “Este semestre comienza con un mercado inmobiliario activo y mostrando signos de vitalidad y recuperación en todos sus subproductos. Las exenciones de ingresos brutos tanto en provincia como en capital fueron muy auspiciosas y lograron que comiencen a bajar las tasas de préstamos hipotecarios y los valores de las cuotas. Lo cierto es que hay una resurrección del usuario final y esto generó un incremento en la demanda de unidades de 2 y 3 ambientes lo que provocará que en los próximos productos que se lancen al mercado, los desarrolladores dejemos de poner el foco en el inversor y volvamos a construir departamentos más grandes”, sintetiza la foto del mercado actual, Bruno Martino, director de la desarrolladora Comasa.