México se desangra: rompe sus propios récords de asesinatos
violencia. En junio hubo 2234 homicidios, la cifra mensual más alta en 20 años
CIUDAD DE MÉXICO.– Las cifras son escalofriantes: México rompió su propio récord de asesinatos. El mes pasado fue el más violento de los últimos 20 años, según confirmaron los datos que publicó el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En total, en junio se cometieron 2234 asesinatos, la cifra más alta desde que las autoridades mexicanas comenzaron el registro. El primer semestre de 2017 ha sido particularmente violento, al contabilizarse 12.155 investigaciones por homicidio, un aumento del 30% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
En mayo se registraron 2191 asesinatos y un mes más tarde, 43 casos más. El récord se batió por segundo mes consecutivo. El incremento también se reflejó en el número de secuestros: 100 casos en mayo frente a 108 de junio. Las extorsiones disminuyeron de 524 a 501 en el seguimiento mensual. Los datos provienen de las investigaciones que realizan las fiscalías locales y que después se reportan a las autoridades federales.
Los estados de Guerrero (en el sur del país) y de México (en el centro) son los que registraron más asesinatos en lo que va del año, con 1161 y 1026. Guerrero fue calificado como el Estado más convulso de México, que ha sido azotado por el enfrentamiento entre grupos del crimen organizado y que tiene el mayor número de desaparecidos del país. En tanto, el Estado de México, que colinda con la capital y es uno de los motores industriales del país, llamó la atención también por encabezar las listas de femicidios, según conteos de grupos independientes.
La Ciudad de México, que se asumía como una burbuja inmune a la violencia que sacude al resto del país desde hace 10 años, se estremeció el jueves pasado al registrar un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y un grupo de narcotraficantes. El combate se saldó con ocho presuntos capos muertos, 16 detenidos, bloqueos y disturbios en Tláhuac (sudeste de la capital).
La balacera del jueves –junto con el reciente surgimiento en un vecindario de clase trabajadora de un supuesto grupo de autodefensas, similar a los que surgieron en el estado de Michoacán para oponerse a un cartel del narcotráfico– apremió a las autoridades a retirar sus viejas afirmaciones de que los grupos narco no operan en la Ciudad de México.
En el tiroteo se desplegaron unos 1300 policías e infantes de Marina en las calles de Tláhuac, que hasta hace algunos años era un área rural. En las fotos de los enfrentamientos se podía apreciar que los sospechosos muertos portaban fusiles de asalto, y no las pistolas utilizadas en la mayoría de los delitos a mano armada cometidos en la Ciudad de México.
La violencia en el país se acentuó hace 10 años con el inicio de una ofensiva militar del gobierno mexicano contra el crimen organizado, que desde entonces generó más de 186.000 muertos, según cifras oficiales, que no aclaran cuántas de esas víctimas están relacionadas con las bandas criminales.