Por la resistencia de la inflación núcleo, el BCRA dejó sin cambios la tasa
Mantuvo la de referencia en el 26,25% anual, tras admitir además que el IPC de julio será mayor al de junio
El Banco Central (BCRA) mantuvo ayer sin cambios la tasa de interés de referencia para la economía en el 26,25% anual, ante las señales de resistencia a la baja que muestra la inflación en general y el sostenido nivel que mantiene, incluso, la denominada medición “núcleo”.
La decisión no sorprendió al mercado, que descuenta que julio cerrará con un rebrote que, según alertan varias consultoras, ubicaría la tasa mensual de inflación por encima del 2 por ciento.
El BCRA convalidó ayer esta mirada en parte al admitir que “los indicadores de alta frecuencia de fuentes privadas y estatales” que sigue de cerca “sugieren que la inflación de julio será superior a la de junio”. De allí que consideró apropiado “no disminuir el sesgo antiinflacionario” de su política monetaria.
Pero en realidad justificó su decisión de mantener la tasa básicamente en la rebeldía que muestra la medición núcleo, aquella que mide los índices de precios al consumidor sin tener en cuenta aquellos productos y servicios cuyos valores dependen de factores estacionales o externos a la política monetaria, como puede ser una conflicto internacional o una mala cosecha, ni los precios que dependen de regulaciones.
En este sentido, el BCRA explicó en el comunicado de política monetaria que “si bien la inflación núcleo de junio fue inferior a la de meses anteriores”, esta evolución “debía tomarse con cautela, dada la persistencia que ha mostrado en niveles superiores a los buscados por la autoridad monetaria”.
El economista Miguel Kiguel avaló esa mirada. “La inflación núcleo muestra mucha persistencia. Y con el índice de julio en el orden del 2% no le quedaba más que hacer que mantener la tasa”, juzgó por la red social Twitter.
Referencia desdibujada
Para su colega Amílcar Collante (de Cesur), está bien que como señal el BCRA haya dejado sin cambios la tasa que eligió desde comienzos de este año como de referencia (la que paga por los pases interbancarios a 7 días): “El problema es que el stock de pases es cada vez menos significativo, lo que muestra que como instrumento de política monetaria tiene un impacto muy acotado”, señaló.
Al respecto, vale señalar que mientras la masa de pesos estacionada en pases cayó de $ 120.000 millones a $ 80.300 millones en los últimos 30 días, la invertida en Letras del BCRA (Lebac) trepó de $ 828.700 millones a $ 921.350 millones en el mismo lapso, atraída por los mejores rendimientos que paga el ente monetario por esas colocaciones, especialmente en sus intervenciones en el mercado secundario.
Por caso, ayer pagó 26,4% por la letra que vence en agosto y 25,7% por la que vence en octubre, aunque fue en un intento por restarle combustible a la demanda de dólares.