La guía del fútbol pago
Opción por opción, cuánto costará ver el próximo torneo de Primera
El spot publiciario de TNT y Fox Premium (se puede ver en http://www. lanacion.com.ar/2046797) para captar clientes que paguen por el fútbol televisado combina ingenio y comicidad. El producto final es una secuencia con varias situaciones hilarantes, en la que hubo una segunda edición, que eliminó un gag que estaba en la primera versión que circuló por las redes. El corte que se realizó es el de un joven que trata de “chorro, ladrón y delincuente” a un mecánico que le cobra 3500 pesos por un cambio de fusibles del automóvil. Alguna estrategia de marketing o de política de comunicación habrá aconsejado la eliminación.
Seguramente, los futuros abonados que contraten el pack del fútbol no llegarán a exclamaciones tan vehementes como la del cliente que se sintió estafado, lo que no quita que verán encarecer mensualmente el ya de por sí elevado costo de vida para seguir viendo por TV desde el 30 de septiembre el Torneo de Primera División.
Se acaba una era de ocho años que consagró una verdad relativa: la televisación gratis del fútbol, bajo el rótulo de “Fútbol para Todos” que tanto enorgulleció al kirchnerismo. Sin embargo, en el regalo se escondía una posverdad: había que estar suscripto a un operador de cable para tener acceso a las imágenes. Esa erogación ahora será mayor porque se le agrega el plus de al menos 300 pesos para que los partidos lleguen a los hogares. Y en algunos casos, para acceder no bastará tener el abono básico: será necesario contar con el servicio digital. En el cuadro que acompaña esta página se detallan las opciones que ofrecen las tres prestadoras: Cablevisión, DirecTV y Telecentro.
De esta manera, Fox y Turner –se repartirán cada una siete partidos por jornada– empezarán a rentabilizar la inversión global de 2000 millones de doláres por un contrato de cinco años (con opción a otros cinco) firmado en abril con la AFA y la Superliga.
La actual es una versión más mercantilizada a la que existía antes de agosto de 2009, cuando la AFA de Julio Grondona, avalada por el gobierno de Cristina Kirchner, llevó a la práctica el plan ideado por su esposo Néstor de romper unilateralmente el contrato que tenía con el Grupo Clarín por los derechos de la televisación del fútbol. Por entonces, algunos encuentros eran de pago por la señal TyC Max y otros se emitían sin costo por TyC Sports.
Desde el kirchnerismo se proclamó que “se liberaban los goles que habían sido secuestrados por un medio dominante”. De los vidrios de numerosos bares y confiterías hubo que despegar el cartel que anunciaba que allí se podía ver el partido codificado. Vuelve esa época, en la que el cliente sopesará si mete la mano en el bolsillo para tener el pack de fútbol en su casa o pagar una consumición sentado a la mesa de un local.