La UE, incómoda por las nuevas sanciones a Rusia
BRUSELAS (AFP).– En un nuevo choque con la Casa Blanca, la Unión Europea (UE) advirtió ayer a Washington que las nuevas sanciones estadounidenses contra Rusia, que todavía debe votar el Senado, pueden castigar a las empresas energéticas europeas y dividir a Occidente, por lo que prometió no quedarse de brazos cruzados.
“La Comisión [Europea] (CE) concluyó que si nuestras preocupaciones no se tienen suficientemente en cuenta, estamos preparados para actuar de manera adecuada en cuestión de días”, advirtió su presidente, Jean-Claude Juncker.
La reacción de los europeos, preocupados por el impacto de las sanciones en su suministro energético, contrasta con la calma de Moscú.
Tras su adopción por casi unanimidad en la Cámara baja, este texto, que otorga al presidente estadounidense el poder de sancionar a las empresas que trabajan en los oleoductos de Rusia, debe pasar ahora el trámite del Senado.
La UE teme que esas sanciones a empresas, entre ellas limitar su acceso a bancos estadounidenses o su exclusión de los mercados públicos de la primera economía mundial, pueda afectar a las compañías europeas. De manera más global, la decisión podría afectar a la “independencia energética de la UE”, subrayó la CE, que hizo de garantizar el abastecimiento en este sector una de sus prioridades.
Las sanciones estadounidenses tendrán una consecuencia “ilícita”, ya que podrían afectar a las empresas europeas, indicó la cancillería de Francia, mientras que Alemania intentó relativizar, apuntando a la mejora en la versión del texto adoptada.