El dólar operó estable, pero con el Banco Provincia volviendo a marcarle la cancha
Aun así, se encareció otros 10 centavos al público y cerró a un promedio de $ 17,76 para la venta
El dólar tuvo ayer su día de cotización más calmo de las últimas semanas en la plaza local, aunque, en buena medida, porque el Banco Provincia (Bapro) volvió a intervenir vendiendo divisas en momentos claves para asegurar que se mantenga estable. El billete cerró a $ 17,52 para la venta en operaciones mayoristas, con un mínimo avance del 0,11%. Pero trepó 10 centavos al público al pasar de $ 17,66 a $ 17,76 (+0,6%) para compensar la brusca caída de anteayer, tras haber quedado desarbitrado 48 horas antes, por la sorpresiva irrupción de la entidad bonaerense, con la clara intención de hacerlo retroceder.
El mercado ya se ve convencido de que el Gobierno varió su estrategia cambiaria y dejó temporalmente de lado la “flotación libre” que pregona el BCRA, para pasar a ejecutar otra flotación “administrada”, que se mantendría durante el período electoral. “Es un dólar flotante con intervención oficial”, ironizó el consultor Luis Palma Cané por Twitter. “Parece que el Estado tomó a su cargo la intervención. Y tiene con qué, si se observa el monto de depósitos oficiales en dólares”, observó a su vez el economista Hernán del Villar (Alpha), en relación a los casi US$ 6300 millones que atesora en el sistema bancario.
El objetivo es evitar nuevos saltos en la cotización que sumen ruido a la contienda política e, incluso, derramen combustible sobre una llama inflacionaria rebelde a ser apagada. Aunque, en muchos casos, por impacto de las decisiones oficiales (combustibles, por ejemplo).
No es casual que las incursiones cambiarias surjan de la administración bonaerense: si bien están fundamentadas en la necesidad de monetizar el dinero captado por la reciente colocación de un bono en euros (para hacer pagos de obra pública) aparecen cada vez que juzgan necesario enviar una señal de precio al mercado. Se trata, vale recordarlo, del distrito electoral que se aventura hasta ahora más complicado para las chances oficialistas.
La jornada tuvo un comienzo calmo, que se vinculó con los flujos de ventas de dólares para suscribir Letras del Tesoro. “Arrancó con tendencia vendedora y tocando un mínimo de $ 17,40. Después, cuando se armó mejor el mercado, osciló entre $ 17,4860 y $ 17,4940, pero sobre el final de la rueda se impuso la demanda”, describió Fernando Izzo, de ABC Cambios.
Entonces el Bapro, que había estado operando de ambos lados del mostrador siguiendo la tendencia de la plaza, optó por ubicarse definitivamente del lado vendedor y comenzó a cargar órdenes con precios a la baja, para evitar un cierre alcista mayor. “Se desprendió de unos US$ 50 millones para compensar las liquidaciones reducidas de los exportadores, lo que es mínimo considerando que se negoció un volumen cercano a los US$ 700 millones”, apuntó en su habitual reporte de operaciones la firma Global Agro.