CHOQUE EN JERUSALÉN HUBO 113 HERIDOS EN UN LUGAR SAGRADO
medio oriente. Miles de palestinos se congregaron ayer en la Explanada de las Mezquitas, donde hubo 113 heridos
JERUSALÉN.– Un día después del levantamiento de las medidas de seguridad implementadas por Israel, miles de fieles musulmanes se abalanzaron ayer hacia la mezquita Al-Aqsa de Jerusalén y al menos 113 resultaron heridos por choques con la policía.
El caos se desató después de que el ejército israelí usó granadas aturdidoras para controlar a la gente que intentaba ingresar en la mezquita. “Nos sacrificaremos por Al-Aqsa”, cantaban los fieles fuera del lugar.
Israel retiró sus detectores de metales, barricadas de acero y cámaras de seguridad de los accesos tras un esfuerzo diplomático de
las Naciones Unidas, el involucramiento del enviado de Estados Unidos a Medio Oriente y la presión de países de la región, como Turquía, Arabia Saudita y Jordania.
Israel había incrementado sus controles en la zona luego del asesinato de dos policías israelíes el 14 del actual a manos de palestinos.
Según el statu quo actual, en Jerusalén el Estado hebreo controla los accesos, pero el área de las mezquitas está gestionada por Jordania.
Los musulmanes pueden visitar el lugar a cualquier hora, mientras que los judíos sólo pueden ir a determinadas horas y no tienen derecho a rezar allí.
Aunque las autoridades israelíes aseguraron que no tienen intención de modificar estas normas, el refuerzo de las medidas de seguridad provocó fuertes tensiones, con enfrentamientos violentos.
Fuerzas de seguridad de Israel mataron a tiros a cuatro palestinos y un palestino apuñaló y mató a tres israelíes.
Durante dos semanas muchos musulmanes se negaron a entrar al complejo y optaron por rezar en las calles alrededor de la Ciudad Vieja.
Ayer, los líderes musulmanes se declararon satisfechos de la vuelta atrás de Israel. “El informe técnico mostró que fueron retirados todos los obstáculos que la ocupación [Israel] puso fuera de la mezquita de Al-Aqsa”, dijo Abdel-Azeem Salhab, jefe de Waqf, el fondo financiado por Jordania que supervisa los sitios sagrados musulmanes en Jerusalén.
Los palestinos no reconocen la autoridad de Israel en Jerusalén Oriental, que quieren que sea la capital de su futuro Estado, y son extremadamente sensibles a la presencia de fuerzas de seguridad en la zona.
En tanto, Hamas, el grupo islamista palestino que controla la Franja de Gaza desde junio de 2006, redobló la apuesta y remarcó ayer que la batalla aún no ha finalizado.
En un comunicado llamó a los palestinos de la ocupada Cisjordania y “Al-Quds” (Jerusalén) a dirigirse hoy a la mezquita principal de la Ciudad Santa para “restaurar este gran logro”, al tiempo que enfatiza: “Nuestra batalla por Al-Aqsa no ha terminado aún”.
Agencias Reuters y AFP