El dólar mostró que si no lo “marcan”, sube
firme. Al no registrarse esta vez ventas oficiales, operó todo el día en alza
El dólar mostró nuevamente ayer que, sin oferta oficial que complemente las restringidas ventas privadas y ponga límite a su escalada, se negocia irremediablemente en alza, en este contexto de mercado influido por las dudas sobre el futuro de la economía que trae consigo el rebalanceo de poder político que podría surgir de las elecciones parlamentarias.
Así lo ratificó al cabo de una rueda en la que se operó de principio a fin con subas, mientras los operadores se mantenían cautelosos a la expectativa de que alguna venta oficial pudiera alterar en algún momento del día esa tendencia.
Como esa oferta (contrariamente a lo sucedido el lunes y anteayer) nunca llegó, el peso cerró la jornada devaluándose otro 0,75% promedio contra el dólar, con lo que ya pierde algo más del 6% en el mes, algo así como la mitad de todo lo que cedió a lo largo de este año.
La jornada había abierto con el billete operando para la venta a un promedio de $ 17,54 y $ 17,80 en el mayorista y el minorista, respectivamente. Y cerró a $ 17,65 y $ 17,86, aunque en varias entidades el público debió pagarlo de $ 17,92 a $ 17,97, según el banco.
“Tuvo recorrido ascendente durante todo el desarrollo de la rueda”, describió Gustavo Quintana, de PR Cambios. “En los minutos finales se intensificó la demanda, lo que lo llevó a subir 4 o 5 centavos en minutos”, aportó por su parte Fernando Izzo, de ACB Cambios.
El impulso final fue consecuencia de la no aparición de la oferta pública, con la que los operadores temían encontrarse para marcar precio sobre el final del día. Y a juzgar por la conducta de los futuros, el mercado descuenta que hoy el billete cerrará el mes en alza, ya que ese vencimiento se operó ayer a $ 17,695, es decir, 4,5 centavos por encima de la clausura del billete al contado de ayer.