LA NACION

El calvario de Janot, una lucha contra reloj para salvar su imagen

El fallo favorable de la Corte Suprema ayuda al procurador general, que concluye mañana su mandato

- Alfonso Benites Traducción de Jaime Arrambide

BRASILIA.– En su última semana al frente de la Procuració­n General de Brasil, Rodrigo Janot tendrá que correr una extraña maratón en medio del fuego cruzado de los enemigos que cosechó a lo largo de su mandato. Janot tiene poco tiempo para salvar su imagen, atacada desde varios frentes –sobre todo desde el político, pero también desde la propia judicatura–, tras las irregulari­dades detectadas en la delación de los dueños del frigorífic­o JBS.

El procurador intentará demostrar que no está debilitado y se propone presentar sus últimas denuncias, entre ellas, una que apuntaría nuevamente contra quien se convirtió en su peor enemigo, el presidente Michel Temer.

La última semana de Janot estará marcada por al menos dos acciones: la limpieza de los archivos de los casos de la operación Lava Jato y el intento de mitigar las críticas por las omisiones de JBS en su acuerdo de delación premiada.

Desde que empezó a denunciar a políticos con fueros privilegia­dos, Janot realizó un promedio de 1,3 denuncias por mes.

Pero ya superó holgadamen­te ese número en una sola semana, con dos denuncias y un pedido de archivo contra políticos del PT y del PMDB. En total, fueron 34 denuncias entre agosto de 2015 y septiembre de 2017. Se espera que hasta mañana, último día hábil de su mandato, presente una o dos denuncias más.

El próximo blanco de Janot puede ser Temer (PMDB), que está siendo investigad­o por obstrucció­n de la justicia.

Mientras reúne las últimas piezas del intrincado rompecabez­as de la corrupción brasileña, el procurador­general tiene que lidiar con una complicada transición con su sucesora, Raquel Dodge, y con los intentos de sus adversario­s por embarrar su imagen. El fin de semana, Janot fue fotografia­do sentado a la mesa de una distribuid­ora de bebidas junto al abogado Pierpaolo Bottini, uno de los defensores del empresario Joesley Batista, preso en Brasilia desde el lunes, justamente por esconder informacio­nes al Ministerio Público.

La imagen, publicada por el sitio O Antagonist­a, desató una ola de rumores en Brasilia y colaboró con los intentos de manchar la imagen del procurador general.

Ambos manifestar­on que no habían comentado ningún proceso judicial específico y que habían hablado de generalida­des.

Antes de conocerse esa foto, el abogado de Temer, Antonio Claudio Mariz de Oliveira, ya había solicitado la suspensión del procurador en los casos que involucran al presidente. Tras el fallo de anteayer de la Corte, que habilitó una nueva denuncia contra Temer, Janot respira aliviado. Pero, como si no alcanzara con las batallas jurídicas, el Congreso también tiene artillería preparada contra el fiscal.

El lunes, diputados y senadores participar­on de la segunda reunión de la Comisión Mixta Parlamenta­ria de Investigac­ión de JBS, creada para analizar los acuerdos de delación premiada del Lava Jato y los préstamos concedidos por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (Bndes). Y Janot será llamado a declarar.

Tildado de ser un procurador con poca experienci­a en causas penales, Janot tratará de dejar otras marcas de su gestión. En sus denuncias suele reprender a sus potenciale­s acusados. En ellas citó desde a Mahatma Gandhi (al decir que “los tiranos siempre caen”) hasta al poeta y periodista brasilero Millôr Fernandes (al recordar que “toda farsa tiene doble filo”).

Resta saber cuál será la cita que quede consignada en el último capítulo de su biografía profesiona­l. © El País, SL

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