El chavismo y la oposición dieron un primer paso hacia el diálogo
Iniciaron contactos en Dominicana con apoyo internacional
SANTO DOMINGO.– Luego de varios meses de sangrientas protestas que dejaron al menos 125 muertos, delegados del gobierno del presidente Nicolás Maduro y de la oposición llegaron ayer a República Dominicana para explorar la posibilidad de un diálogo que ayude a resolver la grave crisis política.
Invitados por el presidente dominicano, Danilo Medina, y el ex jefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, los representantes del gobierno arribaron a un hotel lujoso de Santo Domingo y aseguraron que las partes están cerca de llegar a un acuerdo para iniciar conversaciones.
“Puedo decir que muchos de los puntos que están en la agenda (...), y que seguramente se pondrán en la mesa hoy, estamos muy cerca de lograrlos”, dijo Jorge Rodríguez.
El dirigente estaba acompañado por su hermana Delcy Rodríguez, presidenta de la Asamblea Constituyente que rige en Venezuela con poderes absolutos, y el experimentado diplomático Roy Chaderton.
En el mismo lugar se hallaban Rodríguez Zapatero y el canciller dominicano, Miguel Vargas.
El enviado de Maduro no precisó si habrá un cara a cara con los delegados de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Entre los opositores que viajaron figuran Julio Borges –presidente del Parlamento de mayoría opositora–, los diputados Eudoro González y Luis Florido, el dirigente Timoteo Zambrano y el experto en resolución de conflictos Gustavo Velásquez.
La alianza opositora anunció el martes que sus representantes se reunirán con Medina.
Sin embargo, Borges advirtió al llegar que un diálogo formal sólo será posible si Maduro cumple las exigencias planteadas por la MUD y si hay acompañamiento internacional.
“Reitero a Venezuela y al mundo que hoy no hay diálogo y no lo habrá hasta que se cumplan condiciones dichas en el comunicado” de la MUD, escribió el diputado en Twitter.
Entre esas solicitudes enumeró un “cronograma electoral” que incluya las presidenciales de fines de 2018, la liberación de unos 590 “presos políticos”, el “respeto” al Poder Legislativo y el levantamiento de sanciones que impiden a opositores postularse a cargos electivos.
Maduro dijo que espera que la MUD “cumpla la palabra empeñada ante la comunidad internacional de avanzar en la búsqueda de soluciones pacíficas”. El jefe del Estado enfrenta una fuerte presión internacional por denuncias de violaciones de derechos humanos en la contención de las manifestaciones.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, expresó ayer su “pleno apoyo” a la iniciativa, destacando que Venezuela requiere una “solución política basada en el diálogo”.