la subContrataCión internaCional, una herramienta Cada vez más utilizada
La empresa que quiere empezar a exportar debe saber que ser subcontratista de una empresa del exterior es una muy buena alternativa. Básicamente es un esquema de descentralización que cada vez tiene más adeptos entre las pymes, en especial aquellas que van en busca de su primera exportación, ya que facilita, dependiendo de su variante, los esfuerzos en conseguir un cliente en el exterior reduciendo los recursos en marketing internacional.
Existen dos grandes tipos de subcontrataciones: de capacidad o coyuntura y de especialidad o estructura (división del trabajo). Dentro del primer tipo, la característica principal de su utilización está relacionada con la insuficiencia momentánea o temporal en materia de producción. Es más frecuente en ciclos económicos de bonanza en donde la empresa está en plena producción, al ciento por ciento de su capacidad instalada trabajando y en donde cualquier demanda adicional no puede ser cubierta por la propia empresa. Es allí en donde debemos acudir a otras empresas para que fabriquen lo que la nuestra, por déficit de producción, no puede.
La segunda variante de subcontratación, la de especialidad o estructura, tiene que ver con una cuestión de decisión empresaria en torno a la descentralización productiva. Aquí no entran en juego los ciclos económicos ni el crecimiento de la demanda, sino más bien la decisión del proceso de fabricación que pasará a manos de otra empresa.