Corrido por la tasa, el dólar mayorista perforó los $ 17
El ingreso de capitales financieros para aprovechar los rendimientos en pesos lo llevó al menor nivel en casi dos meses
El dólar confirmó ayer su tendencia descendente en la plaza local al perforar el nivel de los $ 17 en su versión mayorista tanto para la compra como para la venta, con lo que retrocedió a niveles nominales que no mostraba desde hace dos meses.
El billete sufre la competencia que le planteó la política monetaria fuertemente contractiva que ensaya el BCRA para tratar de asegurar un regreso a la desinflación, al retirar pesos de circulación y mantener elevadas (en torno del 27 anual) las tasas de interés, de manera de evitar también el riesgo de enfrentar otra corrida cambiaria antes de las elecciones.
Sin embargo, esa última posibilidad parece desvanecida, porque la percepción de riesgo político que ayudó a generarla hace un mes se diluye al coincidir las encuestas que Cristina Kirchner estaría perdiendo la disputa bonaerense y al exteriorizarse en el resto de los dirigentes del PJ la vocación de aislar a la ex presidenta. Así, en un horizonte de mayor calma política (también reflejado en la tendencia bajista de la tasa de riesgo país, que confirmó ayer su menor nivel en 10 años) y despegue de la actividad, los incentivos para la desdolarización de los portafolios y el pase a pesos parecen muy instalados.
“La presión de la oferta lleva al dólar a la baja y a la vez realimenta el ingreso de fondos del exterior para apostar a la tasa”, explica Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios. Ese “efecto imán” se pudo comprobar ayer al crecer casi 40% el volumen de divisas operado en el mercado de contado local respecto del promedio de las dos ruedas previas.
Tuvo techo, busca piso
El dólar mayorista vendedor (el tipo de cambio que rige, por caso, para la importación) había llegado a marcar picos de $ 17,82 72 horas antes de las PASO, nivel que no vulneró sólo porque el BCRA vendió más de US$ 1000 millones de reservas para detenerlo y evitar que el valor del dólar al público se instalara por encima de los $ 18. Es decir, cayó 83 centavos (4,6%, hasta $ 16,99) en poco más de un mes.
Sendero similar siguió el dólar minorista, que cedió en igual lapso de $ 18,04 a $ 17,29, valor promedio al que cerró ofrecido ayer para la venta tras ceder otros 5 centavos.
Los especialistas no dudan en vincular la debilidad del billete con la puja que le planteó y hasta retrucó la tasa de interés, aun cuando el contexto de negocios había mejorado notablemente.
“No hay duda de que en el corto plazo, la que guía al mercado es la tasa de la Lebac, al menos hasta que el BCRA comience a dar señales de que podría comenzar a bajarla. Por ahora en este escenario luce cómodo porque el retroceso lo ayuda en el objetivo inflacionario en un contexto de mejora en la actividad”, observó ayer Hernán del Villar, director de la consultora Alpha.
La baja se hizo continua pese a que la oferta de exportadores volvió a retraerse porque productores y empresas no quieren vender con un dólar debajo de $ 17 (hoy cobran $ 16,89).
Sin embargo esa oferta fue reemplazada por el ingreso de dólares provenientes de las operaciones de deuda (Jujuy colocó anteayer por primera vez un bono en Wall Street y se preparan 10 nuevas emisiones entre empresas y provincias), a lo que se sumó el reflujo de capitales golondrina atraídos por una tasa que supera en más de 10 puntos la inflación proyectada para 2018.“Nunca fue tan alta esa brecha”, observó días atrás el economista y consultor Federico Muñoz, al reparar en un nivel de tasa real positiva sólo similar al que tuvo Brasil hace algunos años.
A todo esto se suma una demanda de divisas que vuelve a verse adormecida, al tender a esfumarse los factores que habían generado un brote de nervios entre los inversores.