primera reacción oficial: cambian los sumarios de Gendarmería
Por el caso Maldonado obligarán a las fuerzas a realizar reportes regulares; habrá monitoreos externos
La actuación de la Gendarmería en la desaparición de Santiago Maldonado tendrá un efecto directo sobre la estructura de las investigaciones internas que realizan las fuerzas de seguridad nacionales. El Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, trabaja en los detalles de una decisión que modificará todo el procedimiento interno.
Una vez que Bullrich estampe su firma en el expediente, la Policía Federal, la Prefectura Naval, la Gendarmería y la Policía de Seguridad Aeroportuaria comenzarán a implementar un nuevo mecanismo para los sumarios administrativos: todos los informes iniciados por “faltas graves y gravísimas o sus equivalencias conforme el régimen de cada fuerza” se deberán remitir cada 15 días a las oficinas que lidera la ministra.
Así, el control sobre la actuación de los integrantes de las fuerzas de seguridad nacionales saldrá de la órbita de cada institución y será monitoreado por Ministerio de Seguridad.
La decisión está tomada, sólo faltan los últimos detalles y la resolución saldrá, como máximo, en 15 días. Así, el Gobierno se prepara para tomar la primera decisión política concreta como consecuencia de lo que sucedió el 1° de agosto tras el desalojo efectuado por la Gendarmería en la ruta 40.
Según el documento, que aún está en revisión al que tuvo acceso la nacion, podrán intervenir en los sumarios la Dirección Nacional de Control de Integridad de las Fuerzas de Seguridad, la Dirección de Seguimiento de Causas de Violencia Institucional y Delitos de Interés Federal, la Dirección de Investigaciones Internas y la Dirección Nacional de Control de Integridad y la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos.
Uno de los puntos clave es el que refiere a las “causas de trascendencia institucional”. En ese caso, cuando el Gobierno lo decida, se conformará un “comité investigador” con facultades especiales.
Entre ellas, podrán intervenir en los sumarios, requerir al instructor medidas de investigación, solicitar informes internos o externos y participar de las declaraciones testimoniales e indagatorias.
En paralelo, como adelantó ayer Clarín, el Gobierno dispondrá también de un nuevo sistema de protección especial para los efectivos que estén dispuestos a denunciar a compañeros que cometan ilícitos. El objetivo es neutralizar los posibles “pactos de silencio” entre los agentes.
Aunque no lo reconozca públicamente, la actitud de algunos de los integrantes del Escuadrón 35, de El Bolsón, de la Gendarmería generan dudas en el gabinete nacional.
“Con los jefes hay que hablar. Es importante tener un diálogo profundo, que aún no he tenido”, reconoció Bullrich en una entrevista con la nacion hace cinco días.
bien la funcionaria sostuvo que los avances en las causas judiciales que investigan qué sucedió con Maldonado se deben, en gran medida, al aporte que está realizando la Gendarmería, habrá sanciones para aquellos gendarmes que no actuaron como corresponde.
“Estamos esperando el fin de las declaraciones. No hay que apresurargaciones se porque en el marco de esta causa una sanción sería una condena. No por la sanción sino como si hubiese cometido un asesinato; eso es algo que no sabemos”, reconocieron fuentes oficiales.
Con matices, se trabajaría como se hizo con los gendarmes cuestionados por el caso Maldonado, aunque de forma más completa.
Como publicó la nacion hace una semana, los 72 gendarmes que participaron del operativo sobre la ruta nacional 40 en Esquel, clave para analizar la desaparición de Santiago Maldonado, fueron interrogados por el Ministerio de Seguridad.
Fue una decisión de Bullrich para determinar si los efectivos que participaron del operativo cometieron “excesos” durante el procedimiento.
En estas entrevistas grabadas –realizadas por un psicólogo social– les preguntaron reiteradamente por Maldonado, incluso con advertencias sobre la necesidad de contestar la verdad en los interrogatorios, según se desprende de un informe realizado por la Procuraduría de InvestiSi Administrativas (PIA), que forma parte del expediente judicial.
Desde el ministerio admitieron que los interrogatorios fueron “intensos”, pero justificaron el método por “la gravedad institucional” del caso.
Mientras tanto, desde el Gobierno continuaron con la estrategia de despegar a la Gendarmería. El encargado de reforzar ese camino fue el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco.
En ese sentido, el número dos de Bullrich sostuvo anteayer que “lo más importante era tratar de revertir un posicionamiento que se estaba haciendo del tema que tenía que ver con una desaparición forzada”.
Fuentes de la investigación también se mostraron sorprendidos porque hasta el momento, el Ministerio de Seguridad no aportó todos los sumarios administrativos que realizaron a los gendarmes.
“Estamos tratando de organizar eso, pero no terminamos todavía justamente por este sistema de entregas sin lógica aparente”, explicó una fuente con acceso al expediente.