Dos arrestos tras cometer un crimen por encargo
Fueron detenidos como sospechosos de un homicidio en Pocitos
ORÁN, Salta (De un enviado especial).– El hombre de 38 años esperaba ser atendido en un negocio que está en la avenida principal de San José de Pocitos, en Bolivia. Sólo lo separa de Salvador Mazza, Argentina, el puente internacional. Dos hombres armados entraron a la carnicería Rommi y ejecutaron a este hombre. Luego de asesinar a Juan Pablo González Panoso de cuatro disparos huyeron por las calles que desembocan en la frontera.
El miércoles pasado, en un control de Gendarmería en la ruta 34, a la altura de General Mosconi, fueron detenidos dos argentinos que están sospechados de ser quienes perpetraron ese crimen en Bolivia. Los gendarmes los detuvieron porque percibieron que antes del control uno de los hombres arrojó por la ventanilla un arma de fuego. Cuando inspeccionaron el vehículo encontraron otra arma: una Bersa 9 mm, con dos cargadores, y dinero en monedas boliviana, estadounidense y argentina. Los detenidos son oriundos del pueblo General Ballivián, que está ubicado unos 100 kilómetros al sur de Salvador Mazza.
Los dos sujetos quedaron detenidos y la justicia boliviana espera que sean extraditados. Los sicarios habrían sido contratados para llevar a cabo una venganza por el robo de un cargamento de cocaína.
Otro crimen conmocionó la zona de la frontera a mediados de año. Fue el asesinato de Luis Alberto Nino, un repartidor de pan que fue torturado y sepultado vivo en Salvador Mazza. Como todos los días, Nino salió a repartir el producto, pero el 17 de julio desapareció en Salvador Mazza. Su cuerpo fue encontrado 10 días después en una finca de un empresario de apellido Parada. Hay cuatro detenidos en la causa, que tuvo varias idas y venidas. “Cuando los familiares fueron a sepultar el cuerpo de Luis Nino apareció un auto en el cementerio y amenazó a la familia. Quisieron dar un mensaje para que el crimen no se investigue”, sostuvo Raúl Costes, periodista y suegro del joven asesinado.