El huracán María cobra fuerza y amenaza con una nueva devastación del Caribe
La tormenta subió a categoría 5 y se dirige hacia la zona, que apenas sufrió a Irma, pero ahora se prepara para lo peor
SAN JUAN, Puerto Rico.– El huracán María subió ayer a categoría 5 y ponía proa, fortalecido y amenazante, en dirección a las islas del Caribe. Todos los pronósticos preveían que adquiriría todavía mayor potencia hoy.
La trayectoria de la tormenta indica que atravesaría muchas de las islas destruidas recientemente por el huracán Irma para, después, dirigirse hacia Puerto Rico, República Dominicana y Haití.
Se estima que María podría azotar Puerto Rico mañana como huracán de categoría 5, informó Ernesto Morales, del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, en San Juan, la capital. “La tormenta promete ser catastrófica para nuestra isla”, dijo Morales.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó, por su parte, que María mostraba ayer vientos máximos y sostenidos de 195 kilómetros por hora. Su vórtice se encontraba a unos 95 kilómetros al este de la isla de Martinica y se dirigía en línea recta hacia el archipiélago francés de Guadalupe, donde se halla la base de las operaciones de rescate y ayuda humanitaria para varias islas que resultaron afectadas por el reciente paso de Irma.
Se estima que María podría provocar en las Antillas una marea “peligrosa” con “olas grandes y destructivas”, algo que elevaría el nivel de las aguas entre 1,5 y 2,1 metros.
Además de Guadalupe, se emitieron alertas de huracán en Dominica, St. Kitts, Nevis, Montserrat y Martinica, y de tormenta tropical en Antigua y Barbuda, Saba, San Eustaquio y Santa Lucía. Otras islas permanecen en alerta ante posibles cambios de dirección del fenómeno meteorológico. También se activaron avisos para las islas Vírgenes, Saint Martin, San Bartolomé y Anguila.
Puerto Rico podría verse esta vez afectado de manera directa. La is la se había librado en gran medida del paso de Irma, cuando sólo parte de su territorio quedó sin luz.
El gobernador puertorriqueño Ricardo Rosselló declaró el estado de emergencia e informó que hay dispuestos cerca de 450 refugios para casi 68.000 personas (o hasta 125.000 en caso de emergencia). Indicó que se suspendieron las clases y que los empleados estatales trabajarán medio día. Rosselló dijo que los efectos de María “si azota como se proyecta, serán peores que George y Hugo”, huracanes de los años ochenta y noventa recordados por su poder destructivo.
Según las previsiones del centro de huracanes estadounidense, María podría atravesar la isla o pasar muy cerca de su costa sur. “Como mínimo –se informó– va a traer mucha agua a Puerto Rico.” Los expertos también vaticinaron que la tormenta lanzaría 46 centímetros de lluvia sobre la isla y que fortísimos vientos la vapulearían entre 12 y 24 horas.
En República Dominicana, el Centro de Operaciones de Emergencias comenzó los preparativos de prevención, y diversas brigadas trabajaban en la limpieza de las rutas que fueron afectadas por el paso de Irma.
El gobierno de Dominica, otra isla, ordenó que las escuelas y ofi- cinas públicas permanezcan cerradas, y recomendó que hagan lo mismo las empresas privadas. Se espera que el ojo del huracán toque tierra o pase muy cerca. Se emitió un alerta pidiendo a la población que vive cerca de ríos, en zonas bajas o vulnerables, trasladarse a áreas más seguras. También preparaba refugios ante la posibilidad de evacuaciones.
Francia, Gran Bretaña y Holanda son objeto de polémica por la poca ayuda que implementaron tras el pasaje de Irma. Sus gobiernos fueron acusados por la tardanza en enviar asistencia y refuerzos policiales a sus islas, sumidas en el caos y a menudo libradas al saqueo tras el paso del huracán.
A la isla de Saint Martin, dividida en dos zonas –una francesa y otra holandesa–, la Cruz Roja transportó el domingo 11 toneladas de ayuda procedente de Holanda.
En las islas holandesas vecinas de Saba y San Eustaquio, la Cruz Roja desplegó carpas para refugiar a la gran cantidad de gente que Irma había dejado en la calle.
El ministro del Interior francés, Gérard Collomb, anunció el envío de unos “110 militares de la guardia civil”. Pero avisó que “tendremos problemas mayores” si Guadalupe es alcanzada con fuerza por el huracán María, dado que el territorio es “el centro logístico desde donde se envía ayuda a Saint Martin y se organizan todos los transportes aéreos”.
Por otra parte, el huracán José –otro fenómeno de características amenazantes– se deslizaba por el norte del océano Atlántico, lejos de la costa de Estados Unidos. Se encontraba a 440 kilómetros al sudeste del cabo Hatteras, en Carolina del Norte, y avanzaba 15 kilómetros por hora impulsado por vientos máximos y sostenidos de 140 km por hora. Ya se sabe que no tocará tierra.