LA NACION

Cómo dejarse atravesar por las palabras

En Número 7, la compañía teatral se nutre de preguntas inesperada­s y pensamient­os aislados

- Carlos Pacheco

CÓrdOba.– a fines de la década del 90, en la escena cordobesa empezaron a aparecer jóvenes dramaturgo­s como Gonzalo Marull, ariel dávila y soledad González. también agrupacion­es como La Organizaci­ón Q que desde 1998 se impuso con espectácul­os, en su mayoría performáti­cos, cuyas dominantes fueron el teatro imagen y el teatro de objetos. su nuevo trabajo, que acaba de estrenarse en la sala documenta/ escénicas, se denomina Número 7 y forma parte del conjunto de coproducci­ones que el teatro Cervantes – teatro Nacional argentino apoya económicam­ente durante esta temporada, fuera de buenos aires.

“Cuando los cuerpos se balancean en el espacio, de un lado a otro siguiendo o contrarian­do el compás de una sonoridad, podemos pensar que no están haciendo nada más que eso”, explica el grupo que, a partir de esa premisa, convocó al coreógrafo Walter Cammertoni para dirigirlo.

en Número 7 no predomina una coreografí­a, los actores no bailan. el texto de Luciano delprato adquiere una presencia muy inquietant­e. Un extenso poema repartido entre cinco voces que reclama un espectador sumamente atento. No contiene una historia única, está armado con pensamient­os aislados, preguntas inesperada­s (“¿por qué se mueren los que amamos y los que ignoramos no paran de crecer?”), dichos populares reelaborad­os (“la religión es el pegamento de los pueblos”) y fragmentos de breves historias en las que seres desolados intentan encontrar un lugar en el universo.

el espectácul­o posee una estructura pequeña repartida entre los siete días de la semana. despertar cada jornada propone ingresar en una nueva línea de pensamient­o y los personajes, sin nombre, se entregarán a ese juego con rigurosida­d. sus cuerpos se preparan para habitar el espacio de una forma diferente cada vez y buscan la manera adecuada para dejarse atravesar por palabras que enhebran ideas aisladas.

Número 7 es una experienci­a que promueve sensacione­s en quien observa. todas conducen hacia un campo de devastació­n que produce un profundo desconcier­to y dolor. Y si el 7 es un número considerad­o como sagrado o mágico, que remite al pensamient­o, la espiritual­idad, la sabiduría, sobre este escenario cordobés parecería perder toda su dimensión.

Los personajes que recrean Marcos Cáceres, pablo Cécere, Luciano delprato, Cecilia priotto y rafael rodríguez parecerían ser los desgarros de Vladimiro y estragón de Esperando a Godot, de samuel beckett. sesenta años después de haber sido creados, ellos siguen, pero ya con menos intensidad, mostrando a seres humanos sin rumbo que habitan un mundo que ha perdido toda posibilida­d de contenerlo­s.

Mientras la acción se desarrolla, el público reconoce en el juego escénico momentos creativos que podrá ligar con distintas décadas, desde el 60 y hasta la actualidad, por la forma en que se dice el texto, la manera que tiene éste de impulsar el movimiento. también en la construcci­ón de algunas situacione­s, casi escapadas del imaginario del director paco Giménez, fuerte influencia para esta generación.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina