Vínculos familiares en la era digital
BEATA IGNORANZA
★★★ (italia, 2017). dirección: Massimiliano Bruno. guión: M. Bruno, G. Corsi, H. Simone Paragnani. fotografía: Alessandro Pesci. edición: Consuelo Catucci. elenco: Marco Giallini, Alessandro Gassman, Valeria Bilello, Carolina Crescentini, Teresa Romagnoli. distribuidora: CDI Films. duración: 102 minutos. calificación: apta para mayores de 13 años con reservas.
Como ha sucedido desde su explosión creativa a fines de los 50, la comedia italiana ha leído en clave satírica el devenir de los cambios sociales: la posguerra, el milagro económico, las migraciones, la crisis de los ideales, y ahora el impacto social de la era digital y las trasformaciones de las relaciones personales. esos escenarios complejos y cambiantes siempre demandan reflexión, y también un poco de saludable ironía. A veces con sutileza e inventiva, otras con algo de gracia y bastante de oficio. este es el caso de Beata ignoranza, escrita y dirigida por massimiliano bruno, que propone un juego de opuestos entre dependientes y resistentes de las tecnologías, entre modernos y conservadores, entre aprendices y educadores, siempre con el ánimo de iluminar algunas contradicciones del presente y reírse de otras.
ernesto (marco Giallini) y Filippo (Alessandro Gassman) son dos profesores de secundaria que se reencuentran después de 25 años de silencio, rencores y una mujer perdida. No pueden ser más distintos: ernesto tiene un Nokia del 95, lee poesía y anhela el tiempo perdido; Filippo es un millennial de alma, fan de las redes sociales y de las relaciones sin compromiso. Las viejas disputas y las nuevas reflexiones sobre verdades y responsabilidades se despliegan en un tono nada solemne, sin deslumbramientos, pero con algunos gags logrados, confirmando que la comedia italiana no está en su mejor momento, pero sigue resistiendo.