Una combinación letal de frecuencia e intensidad en la temporada de tormentas
Este año fue excepcionalmente activo, con 13 huracanes con nombre, remarcan los expertos
NUEVA YORK.– Hace apenas 25 días que el huracán Harvey tocó tierra en Texas. Y no se puede culpar a nadie por creer que fue hace más. Después de todo, fue hace cuatro huracanes. Basta con hacer cálculos o consultar con un experto para entender que no es pura imaginación: la temporada 2017 fue excepcionalmente activa.
“Esta temporada sobresalió en casi todos los índices”, señala Bob Henson, meteorólogo de Weather Underground, un servicio de elaboración de pronósticos. “Considerando el largo plazo, en 2017 ya tuvimos el promedio de tormentas con nombre propio de un año entero. Y eso que estamos apenas a mitad de la temporada de huracanes.”
Este año hubo 13 tormentas con nombre. Desde 1995, solamente otras cuatro temporadas habían tenido tantos huracanes antes del 18 de septiembre. Y con apenas dos más antes de fin de año, 2017 quedaría en el puesto 15 desde 1851, cuando se empezaron a registrar los récords. Es casi seguro que esa marca será superada.
Se gestaron más tormentas con nombre propio en los primeros tres meses y medio de los seis que dura la temporada de huracanes que los que se desarrollaron en la totalidad de las temporadas 1997, 1999, 2002, 2006, 2009, 2014 o 2015. “Vamos casi al doble del ritmo de una temporada normal”, afirma Henson.
Cabe hacer algunas salvedades. Agosto, septiembre y octubre casi siempre son el punto álgido de la temporada, y no es raro que algunas tormentas se monten sobre los finales de otras ya existentes, como pasó con Harvey, Irma, José, Katia, Lee y María, desde el 17 de agosto hasta el 16 de este mes.
Lo que se destaca es la combinación de frecuencia e intensidad. Que se desarrollen seis tormentas en un mes puede no ser un hecho inaudito, pero sí es muy excepcional que dos sean huracanes de categoría 4 y dos de categoría 5. También es extremadamente raro que tres grandes huracanes atraviesen la misma zona en tres semanas, como lo hicieron Irma, José y María en el nordeste del Caribe.
La última vez que las Islas Leeward experimentaron dos huracanes de envergadura en la misma temporada fue en 1899, y ahora enfrentó tres en el mismo mes. Los residentes de algunas islas apenas tuvieron tiempo de evaluar los daños dejados por un huracán de categoría 5 y ya tenían otro encima. Otros vecinos huyeron de sus hogares para escapar de Irma, todo para terminar en la mira del huracán María.
Para ubicar certeramente el lugar que ocupará 2017 en la historia de los huracanes habrá que esperar a que finalice la temporada, el 30 de noviembre, pero ya pueden hacerse algunas afirmaciones con cierto grado de certeza.
Probablemente este año no vaya a ser la temporada más activa desde que se tengan registros. Esa dudosa distinción se la lleva, por amplio margen, 2005, con sus 28 tormentas con nombre propio, una temporada que agotó la lista de 21 nombres de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y obligó a los funcionarios a recurrir al alfabeto griego. Pero muy probablemente esté cerca de encabezar la lista.
La temporada de huracanes de 1933, con 20 tormentas con nombre propio, se ubica en segundo lugar, detrás de 2005. A continuación se ubican cinco temporadas que produjeron 19 tormentas con nombre cada una, según Weather Underground, que lleva una lista de las 10 temporadas de huracanes más activas en el Atlántico. Para fines de noviembre, es muy probable que en esa lista ingrese 2017.
Y por más que la cosa no llegue tan lejos, dice Henson, “la actividad fue tan intensa que este año entrará en el panteón como uno de los más activos de la historia, sin importar lo que pase en lo que queda de la temporada.”