López, culpable: pactó una pena por tener ilegalmente un rifle
Era el arma que llevó al monasterio la madrugada que cayó preso con casi nueve millones de dólares
En aquella jornada del 14 de junio de 2016, cuando fue apresado, José López llevaba, además de casi nueve millones de dólares en los ya célebres bolsos que pretendió esconder en un monasterio de General Rodríguez, una carabina. Ayer, el ex funcionario, que está detenido en el penal de Ezeiza, pactó una pena reducida en un juicio abreviado por la portación ilegal del arma, mientras que también avanzó el proceso para el juicio oral por enriquecimiento ilícito, con la designación del tribunal que lo juzgará.
En un juicio abreviado, López aceptó su culpabilidad por la portación ilegal de un rifle semiautomático suizo marca Sig Sauer, modelo 522LR. Pactó con la fiscal Valeria Chapuis una pena de un año y siete meses de prisión por ese delito, condena que debe homologar la jueza correccional de Mercedes María Laura Pardini.
El rifle en cuestión fue parte de los objetos que llevaba consigo López el día que cayó en el monasterio de General Rodríguez, cuando intentaba esconder en el convento Nuestra Señora de Fátima, con ayuda de las religiosas, 8,7 millones de dólares, que llevaba en dos bolsos.
El juicio oral contra López por la tenencia ilegal del arma debía empezar ayer en el juzgado en lo correccional de Mercedes. Pero, según consignó la agencia DyN, “un acuerdo de juicio abreviado” entre la fiscalía y la defensa “dejó sin efecto” el juicio y empezó a correr un plazo de diez días para que la jueza se expida sobre la condena negociada entre López y la fiscalía.
Al acordar la pena en el proceso abreviado, López evitó una posible condena que va de los cuatro a los diez años de prisión.
El ex funcionario está detenido en Ezeiza. Cayó la madrugada del 14 de junio en un convento de General Rodríguez cuando intentaba esconder bolsos con dólares, euros, yenes y billetes de Qatar. En esa ocasión, llevaba el arma sin permiso. Terminó, en un primer momento, alojado en una comisaría de Moreno.
A partir de esa noche, comenzó un proceso contra López encabezado por el juez federal Daniel Rafecas, quien lo detuvo por enriquecimiento ilícito, en el marco de una causa que investigaba desde 2008.
La pesquisa que lleva adelante el juez Rafecas derivó en el envío de la causa por enriquecimiento ilícito a juicio oral. Ayer, además del tema del arma, el proceso por enriquecimiento ilícito también registró un avance, con la designación del tribunal que lo llevará adelante.
El ex secretario de Obras Públicas del Ministerio de Planificación, que conducía Julio De Vido, será juzgado por el Tribunal Oral Federal Nº 1, que integran José Michilini, Gabriel Vega y Adrián Grunberg.
El 28 de septiembre, el juez Rafecas envió a juicio a López por enriquecimiento. Junto con el ex secretario serán juzgados su esposa, Amalia Díaz, empresarios que fueron procesados como testaferros del ex funcionario y Cecilia Inés Aparicio, una de las religiosas del monasterio, por encubrirlo.
Según Ercolini, Díaz fue “partícipe necesaria” en el delito de su marido, ya que participó en la incorporación de una casona en Tigre a su patrimonio. Los empresarios Andrés Galera y Eduardo Gutiérrez también son considerados “partícipes necesarios”, por figurar como propietarios de la casa que en realidad era de López.