Efecto atrapante para escuchar cine
muy buena (alemania, bélgica, reino unido). autoría y dirección: Britt Hazius. dramaturgia: Ant Hampton. duración: 40 minutos. En El Cultural San Martín, Cine 1.
El hermoso remate del primer verso de “Los libros de la buena memoria”, esa canción inoxidable que Luis Alberto spinetta grabó en 1976, estimula la imaginación de muchos con una intensidad similar a la que puede provocar Blind Cinema, un sencillo y eficaz experimento ideado por britt Hatzius, artista que trabaja combinando video, sonido y performance para indagar en torno al lenguaje y la interpretación. nacida en Perú, Hatzius tiene nacionalidad alemana y vive en Londres. su preocupación más evidente en los últimos diez años ha sido cuestionar los parámetros lingüísticos, científicos y culturales establecidos. en este proyecto, cada espectador recibe, una vez que ya se ha instalado en la sala de cine, instrucciones muy
simples: debe esperar hasta que la pantalla en la que aparece esa breve explicación se vuelva completamente blanca para colocarse una venda oscura en los ojos y entregarse de lleno a la escucha de los relatos susurrados por un grupo de niños de escuela primaria que cuentan sus propias versiones de las imágenes que aparecen cuando los adultos deliberadamente cegados ya no pueden verlas. el efecto es atrapante, por la dulzura de esas voces emitidas en el tono prototípico del secreto y por el despliegue de unas subjetividades cargadas de misterio, fantasía y candidez. el desafío a los mecanismos de percepción más habituales es doble: hay que reconstruir aquello que permanece oculto a partir del relato de otro y además hacerlo con los códigos de la infancia, que por fortuna siempre garantizan viajes de alto vuelo.