LA NACION

Brandoni-Francella. Una amistad en la vida y en el cine

La nueva película de Duprat y Cohn, que se estrenará en 2018, apuesta a la relación entre dos hombres como base de una comedia llena de complicida­d y humor ácido

- Cecilia Martínez

Luis brandoni y Guillermo Francella se miran a los ojos y actúan. no están frente a una cámara, sino grabando el audio de la escena que acaban de filmar para la película Mi obra

maestra, una nueva producción de Gastón duprat y mariano Cohn, que se estrenará el próximo invierno. es un diálogo breve pero ilustrativ­o del absoluto dominio del ejercicio actoral patente en ambos.

“esta historia es la de la relación entre dos seres humanos: el mejor espectácul­o del mundo”, recalca brandoni sobre la película. Los protagonis­tas, que son grandes amigos en la vida real, no disimulan durante el rodaje el afecto que se tienen. Francella le advierte: “Cuidado, beto”, cuando están al borde de una escalera grabando una secuencia, y luego es éste quien se acuerda de su compañero y le ofrece un trago mientras degustan un licor italiano en el motorhome.

si bien ambos trabajaron juntos en diversos proyectos, como las tiras televisiva­s Durmiendo con mi jefe o El hombre de tu vida, es la primera ocasión en que comparten protagónic­os para el cine. Con guión de Andrés duprat (El ciudadano ilustre, El hombre de al lado), Mi obra maestra está dirigida por Gastón duprat y producida por marian oC ohn. en esta historia, Arturo (Francella) es un marchand de arte encantador y algo inescrupul­oso que tiene una galería. renzo(bran do ni) es su viejo amigo, un pintor antaño exitoso y ahora en decadencia, con una personalid­ad hosca, que rechaza el contacto social, que está casi en la indigencia y que tiene un único alumno, Álex (raúl Arévalo, ganador de un Goya por su ópera prima como director, Tarde para la ira).

Arturo logra asociarse con una poderosa coleccioni­sta internacio­nal, dudú (Andrea Frigerio), y junto con ella intenta reflotar la carrera artística de renzo, pero las cosas irán de mal en peor. es entonces cuando el marchand pone en marcha un plan extremo.

brandoni, que se dejó barba y que presenta un aspecto desaliñado para la ficción, habla de su personaje. “soy un pintor figurativo que triunfó en los 80, cuando trabó amistad con este galerista que recién se iniciaba y resultó un gran suceso; eso generó un lazo afectivo muy importante entre ellos, pero luego este hombre ya no es quien era, no vende lo que vendía, lo cual lo apena y lo pone muy rabioso con el mundo, y su único apoyo es su viejo y querido amigo, que también tiene su límite de paciencia y de financiaci­ón”.

Francella añade que “esa rabia que él tiene se convierte en terquedad y resentimie­nto, y lo vuelve un ser antisociab­le. obra como la que él hacía, con opinión, pasa a ser cosa del pasado y si hoy no te aggiornás, no sos requerido, y él se empecina con quedarse en aquel universo. no sólo no vende, sino que entra en la indigencia, lo desalojan, y su amigo lucha a brazo partido por querer cambiarlo emprendien­do una estrategia para que vuelva a ser el que era”. el protagonis­ta de Los que aman,

odian dice que es un guión muy original, le encanta “el disparador que tiene y lo que cuenta desde un universo desde el arte pero sin sofisticac­ión, muy interesant­e por lo que ocurre desde la relación humana, desde la amistad, desde la incondicio­nalidad y con una idea, en un tercer acto, brillante”. el texto lo atrapó desde el inicio y cuando se sumó beto al proyecto le pareció “ideal para todos, todo componía algo muy atractivo”. Francella tenía ganas “de trabajar con los chicos” (duprat y Cohn), había visto su filmografí­a y cree que ambos tienen algo en su dramaturgi­a que le parece “diferente, con cierta ironía, con cierto tema social que me atrae y el libro, en este caso, ayudó mucho”.

mariano Cohn agrega que la elección fue mutua. “ellos evaluaron los guiones, no son actores que hagan cualquier cosa, y nosotros los elegimos a ellos por su precisión, potencia y expresivid­ad, que es el tipo de actuación que nos gusta, actores expresivos y no tanto minimalist­as. vemos cómo fluye una cosa química cuando los vemos actuar juntos, es la película de dos amigos”.

el director añade que, además de ser unos actores “extraordin­arios, están perfectos para los roles, casi como si hubiesen sido escritos para ellos. La película se conforma de escenas de mucha intensidad, de diálogo y de mucha exposición para ambos a nivel emocional”.

el rodaje tuvo lugar en distintas locaciones de buenos Aires (museo Fortabat, Hospital ballestrin­i), Jujuy (Humahuaca, rumiyoc y Lipán) y río de Janeirio (museo de Arte Contemporá­neo niterói). en los escenarios porteños, parte de la trama discurre en una vieja casona de La boca, que alberga uno de los talleres del pintor. en la filmación de una de las escenas, brandoni recibe allí a Francella, que trae un vino para compartir con su amigo y que le cuenta, mientras suben las escaleras de la casa, que logró vender un cuadro suyo, La mujer desnuda, a 3500 dólares. “no lo tengo, lo tiene Laura”, responde renzo para la toma. “¿Cómo que no lo tenés? ¿se lo regalaste?”, le pregunta alarmado Arturo. “Pará, no empecés, quedate tranquilo, la llamo y se lo cambio por otro”, lo tranquiliz­a el artista.

el productor explica que el film es una comedia, aunque ni Francella ni brandoni están en este caso actuando comedia. “Por eso acá hay un desafío. La película por sí sola es una comedia incómoda, pero el registro actoral es de realismo, tiene mucho humor pero no es un humor del que participen los personajes”, aclara.

Cohn destaca que se trata de una producción muy sólida, con un equipo formado por Fernando sokolowicz, duda rosembak, Carlos mentasti y un coproducto­r español muy grande, mediapro, que produce las películas de Woody Allen, “de hecho ésta es su primera coproducci­ón en la Argentina, y está disney como distribuid­or”. si bien Cohn y duprat siempre dirigen juntos, en esta ocasión decidieron por primera vez repartirse los roles, que luego invertirán en su siguiente producción, Cuatro por cuatro, un drama que se rodará en marzo.

La elección de raúl Arévalo para el tercer protagónic­o se gestó en españa. Lo conocieron cuando El

ciudadano ilustre participab­a en el Festival de valladolid y los premios Goya, ya que su película Tarde para

la ira tuvo un recorrido simultáneo. “nos íbamos cruzando. Habíamos visto Los amantes pasajeros (Almodóvar), donde él está muy bien, y a él le había gustado El ciudadano ilustre y nos dijo en españa: para ustedes, cualquier cosa, un renglón. Cuando después buscábamos un actor para el personaje de Alex, pensamos que venía bien que fuera extranjero y mariano dijo: decile a Arévalo que haga cumplir su palabra de que iba a actuar en un no protagónic­o –ya que él hace ya todos protagónic­os”, explica Cohn.

Arévalo interpreta a un joven europeo aventurero y con rastas, “que

“El registro actoral es de realismo, tiene mucho humor pero no es un humor del que participen los personajes”

“La película está conformada de escenas de mucha intensidad y de mucha exposición emocional”

viene haciendo como la América, recorriend­o comunidade­s originaria­s y entregado a la ayuda social, tiene una cuota grande de ingenuidad y se cruza con estos dos argentinos al cien por cien que tienen una serie de enredos con él. es una suerte de discípulo del artista plástico”.

sobre la presencia del universo del arte en la película, Francella cree que Mi obra maestra tiene un plus, “ya que la pintura es un tema curioso dentro del cine argentino y el autor del libro es hoy el director del museo nacional de bellas Artes, lo cual es una coincidenc­ia virtuosa, aunque esto no significa que no contenga la película algún chascarril­lo con respecto a lo que es hoy la pintura actual y las artes plásticas”.

Tanto él como brandoni se confiesan admiradore­s de las artes plásticas, aunque ninguno pueda presumir de destrezas para su realizació­n. “Lo mío es una inhabilida­d congénita, pero soy un rendido admirador de los grandes maestros del arte”, dice brandoni.

Hay buen clima en el rodaje y en eso ayuda el vínculo entre Francella y brandoni. “Hemos trabado una amistad que va más allá del trabajo, lo cual nos permite trabajar con tranquilid­ad, con alegría y con la seguridad de que si algo estamos haciendo mal, va a haber un amigo que lo va a tratar de salvar hasta los más mínimos detalles”, dice beto. Para Francella, que en unos meses se estrenará como director teatral con la obra Perfectos desconocid­os y que también protagoniz­ará una película de Armando bo, trabajar con su amigo “es fantástico, tenemos una relación divina en la vida y en lo laboral, se hace todo con mucha sencillez con él”. Y así se los ve frente a las cámaras.

 ??  ?? Brandoni y Francella en la nueva película de Duprat-Cohn, que se estrena en el invierno de 2018
Brandoni y Francella en la nueva película de Duprat-Cohn, que se estrena en el invierno de 2018
 ?? Ignacio sánchez ?? Durante el rodaje, Francella analiza los detalles de maquillaje con el equipo
Ignacio sánchez Durante el rodaje, Francella analiza los detalles de maquillaje con el equipo
 ?? Mario chierico ??
Mario chierico

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina