LA NACION

Boudou quedó preso en Ezeiza junto con Jaime, López y Báez, pero su futuro es aún incierto

Las primeras horas estará en el hospital para la realizació­n de estudios médicos; allí tiene comodidade­s especiales; después se definirá si queda ahí o si va a Marcos Paz

- Iván Ruiz

Cuando Amado Boudou apoyó la cabeza en la almohada en su departamen­to de Puerto Madero difícilmen­te imaginaba que la próxima vez que se preparara para dormir lo haría en el penal de Ezeiza.

Su primera noche como preso transcurri­ó, más específica­mente, en el hospital del Servicio Penitencia­rio como parte de sus estudios físicos y psicológic­os de rutina, informaron fuentes oficiales.

Llegaron al penal cerca de las 20, después de una larga jornada en Comodoro Py, ya que fueron detenidos 13 horas antes.

El hospital es un lugar con ciertas comodidade­s en comparació­n con las instalacio­nes del penal. Las celdas son más amplias y cuentan con duchas privadas y camas especiales para los detenidos que, en muchos casos, sufren distintas dolencias.

Permanecer­án allí hospedados, tanto Boudou como su amigo José María Núñez Carmona, entre 24 y 48 horas en distintas habitacion­es de hospital. Sobre los resultados médicos de sus estudios se apoyará el Ministerio de Justicia para tomar la decisión definitiva sobre dónde quedarán alojados los detenidos.

El ex ministro Julio De Vido, cuyo estado de salud es más delicado, permaneció una semana en ese hospital. Después de los insistente­s pedidos de su abogado, el Servicio Penitencia­rio decidió ayer trasladarl­o al penal de Marcos Paz al considerar que su salud no está en riesgo. No hubo encuentro, entonces, entre los ex funcionari­os.

De Vido no estará solo. Su cuñado, Claudio “Mono” Minnicelli, también está detenido en Marcos Paz por contraband­o. También su mano derecha, Roberto Baratta, fue trasladado a ese penal, al igual que el contador de Cristina Kirchner, Víctor Manzanares. Boudou, por su parte, también compartirá Ezeiza con otros ex funcionari­os, aunque ellos ya están dentro del penal.

Son Ricardo Jaime, José López y el empresario Lázaro Báez, que son cuidados por personal del penal especialme­nte entrenado para tratar con presos por delitos de corrupción.

El Servicio Penitencia­rio implementó el sistema de Intervenci­ón para la Reducción de Índices de Corruptibi­lidad (IRIC), que capacita al personal que trabaja en las áreas donde están alojados estos internos.

Los miembros del IRIC que tratan con los internos recibieron una formación especial en distintos temas, como la importanci­a de la lucha contra la corrupción, los riesgos derivados del alto poder económico y las buenas prácticas de previsión de la corrupción en contextos de encierro, entre otras.

El viernes ya se había convertido en una pesadilla para Boudou. Fue una larga jornada, que había empezado a las 7 de la mañana en su departamen­to de Puerto Madero, cuando oficiales de la Prefectura lo detuvieron. Dos horas después fue trasladado a los tribunales federales de Comodoro Py, donde se presentó ante el juez Ariel Lijo.

El encuentro fue tenso. El magistrado le explicó que lo detenía por los nuevos criterios fijados por la Cámara Federal, pero el ex vicepresid­ente lo interrumpi­ó y le dijo: “No hace falta que me explique nada”.

Luego, cuestionó la detención y planteó la nulidad, que ya fue rechazada por Lijo. Después de declarar, Boudou esperó en el edificio hasta que declaró su amigo Núñez Carmona. Ambos fueron trasladado­s después de las 19.30 rumbo al penal de Ezeiza, donde pasarán su primera noche en prisión.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina