Placas en la ciudad
El gobierno de la ciudad de Buenos Aires está colocando en las veredas, frente a los inmuebles protegidos, placas que incluyen el nombre del propietario o del profesional que los construyó, así como el año de su edificación. Valiosa información y meritorio esfuerzo, pero… se debe ser más preciso en la información que se graba. En la zona de Retiro, en la bajada de Carlos Pellegrini, se puso como segundo apellido de quien fuera propietaria del edificio histórico del Colegio Lenguas Vivas: Celaya, cuando debió escribirse “Zelaya”. En la esquina de Juncal y Esmeralda, hay un edificio de categoría y estilo muy bien conservado, en el cual en la placa existente se ha consignado mal el apellido del propietario, así como el año de construcción, ya que a simple vista se comprueba que es un edificio muy anterior a 1962.
Dado el esfuerzo que se realiza y que se hace uso de fondos públicos, cabe ser meticulosos en la información que se quiere transmitir. José Luis Rinaldi DNI 8.490.641 éstos ingresen a esa zona, por más protección de mojones de 30 cm que los resguarden. No es cierto que son desarmables, porque hasta ahora están fijos por meses, y que es para no ocupar las veredas, porque siguen ocupadas con mesas y sillas y que la autoridad no controla por razones presumiblemente non sanctas. En caso de accidente y si desgraciadamente fuera fatal, cualquier abogado le iniciará un juicio millonario a la CABA, porque los cordones en las aceras fueron inventados para contener vehículos y, en épocas no tan lejanas, carros a caballo, no para utilizarlos para una explotación gastronómica. Esta irresponsabilidad sólo lleva la intención de recaudar. No debemos olvidar a los legisladores que la aprobaron, ante el primer accidente. María del Carmen Preciado mensi38@gmail.com