AGREGADO DE VALOR: EN CÓRDOBA LE DAN NUEVOS USOS AL SORGO, CON HARINAS Y GALLETAS
Un grupo de egresados de la Universidad de Córdoba innovó con nuevos usos para el cereal; también apuntan a los almidones
CÓRDOBA.– El 90% del sorgo que se produce en el país se usa como alimento para animales; la producción de harinas para consumo humano es muy baja. En ese contexto, egresados de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) presentaron durante la jornada “Innova” (iniciativas de innovación) un proyecto para agregarle valor a la cadena del sorgo.
El ingeniero químico Pablo Ribotta, especializa do en procesamiento de alimentos, explicó a la nacion que la idea surgió en un trabajo en conjunto con la empresa Amylum (Oncativo), dedicada a la innovación en productos de sorgo con aplicaciones en la industria briquetera, papelera y panadera. Fue el primer molino de sorgo del país, en 2013.
Desde la empresa, Eduardo De Francisco indicó que por ahora discontinuaron la molienda porque están reorientándose al mercado de la industria que es de más volumen.
Además, señaló que investigaron el sorgo y sus potenciales usos desde el 2000 y entienden que hay un gran potencial exportador a mercados que lo demandan para alimentación humana como Japón, China, México, Estados Unidos y Europa (básicamente para la producción para celíacos).
Ribot ta agregó que para perfeccionar el agregado de valor analizaron los híbridos de sorgo –es un cultivo que no está genéticamente modificado, se produce por las técnicas tradicionales- para definir las variedad es con mayor potencial para alimentos. “Con esa información se eligieron las mejores para producir harina de valor agregado y las probamos incluso a escala piloto en fabricación de pastas, panes y galletas con muy buenos resultados”, describió.
Además, avanzan en la extracción de almidones de sorgo para producir almidones modificados como los que en la actualidad hay de maíz. “Serán una alternativa con iguales resultados”, dijo.
Ribotta insistió en que el sorgo tiene la ventaja de ser un cultivo más rústico que, aunque registra costos asociados a los del maíz, podrían ser menores. “El maíz tiene una demanda creciente por lo que el sorgo podría reemplazar una parte o directamente constituirse como una alternativa para los alimentos libre de gluten”, señaló.
La producción de sorgo campaña 2016/17 en Córdoba fue de 325.600 toneladas, el 28% menos que la anterior, debido a la reducción en superficie (9%), tendencia que se viene repitiendo. Según datos de la Bolsa de Cereales, hubo un aumento general de los rendimientos.
A nivel nacional, un informe de Agroindustria señala que la apertura del mercado chino, hoy principal importador de sorgo en el mundo, representa una oportunidad de posicionamiento en un nuevo mercado, que actualmente absorbe alrededor del 65% del comercio mundial.
“Le cabe a la cadena comercial adecuarse a los requerimientos de ese mercado, para afianzarnos como país exportador confiable –agrega- En 2015 se colocaron unas 87.000 toneladas, hay mucho potencial para crecer, aunque no pocas dificultades dados los elevados estándares de exigencias fitosanitarias que impone China”.
“Con sorgo se puede hacer mucho –continuó De Francisco-; es un producto que reemplaza al almidón de maíz y al de papa en varias aplicaciones”. Para el empresario la clave es avanzar en la formación de cooperativas de productores.