Lijo, un juez influyente que había quedado bajo sospecha
De buena relación con Lorenzetti fue denunciado el martes por demorar causas; además lo vincularon con una financiera
El juez federal Ariel Lijo es un personaje central de los tribunales de Comodoro Py. Es el referente y secretario general de Ajufe, la asociación que nuclea a los jueces federales, y tiene muy buena relación con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.
En los últimos tiempos, se sucedieron denuncias y acusaciones en su contra. Algunas promovidas por sectores cercanos al Gobierno.
El martes pasado fue denunciado ante el Consejo de la Magistratura por el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, la agrupación Será Justicia y la organización Usina de Justicia. Lo acusaron de “demoras excesivas en la tramitación de causas” que tienen a funcionarios públicos como imputados en casos de corrupción. Lijo negó las acusaciones y respondió con un escrito sobre las 23 causas por las que fue cuestionado y su estado procesal.
Pero no es la única acusación en contra de Lijo. Elisa Carrió lo vincula con el ex ministro Julio De Vido y lo acusó de haberle armado una causa por enriquecimiento ilícito. A él y a Lorenzetti. Carrió dijo además que el hermano de Lijo, Freddy Lijo, era “lobbista” de De Vido. Es una acusación que sostiene desde hace tiempo.
Alfredo Lijo será citado a declarar como testigo en las próximas semanas por el Consejo de la Magistratura, en el proceso de juicio político del camarista Eduardo Freiler. En el marco de una de las acusaciones contra Freiler, declaró en el Consejo Carla María Lago, ex mujer de Alfredo Lijo y socia de Freiler en una financiera. Ella dijo que no sabía por qué estaba en esa financiera. Que ella firmaba lo que le decía Alfredo Lijo, informaron fuentes del Consejo.
Además, el dueño de la firma que figura prestándole dinero a Freiler y haciéndose cargo de su hipoteca, Inversora Callao, dijo a la nacion que “tanto Freiler como Ariel Lijo y su hermano Alfredo” eran “clientes” suyos. Lijo explicó que su único contacto fue con una escribanía que funciona en el mismo lugar que Inversora Callao. Fue la escribanía que hizo los trámites para constituir, a propuesta de Lijo, Ajufe. El juez explicó que sólo le había hecho a su ex mujer un permiso para sacar a sus hijos del país.