Tras años de frustraciones, un histórico del rugby como Alumni vuelve a una definición de la URBA
El equipo de Tortuguitas vuelve a una definición del torneo tras años de frustraciones; el próximo sábado, la final con Hindú en San Isidro
El 5 de noviembre de 2011. Alumni perdió en tiempo suplementario con el San Isidro Club. Fue su cuarta frustración consecutiva en una definición del torneo de la Unión de Rugby de Buenos Aires y nunca más participó en un playoff. Hasta ayer, 5 de noviembre de 2017. El equipo de Tortuguitas superó en un partidazo al SIC. En la final tendrá la oportunidad de desquitarse con su otro verdugo en finales, Hindú.
“Es una alegría inmensa porque tenemos todo un club atrás. Fue un año largo donde nadie nos regaló nada”, suelta Máximo Provenzano, una de las figuras de un partido que tuvo un primer tiempo vertiginoso, con 37 puntos y cambiante. Una buena definición de Rafael Desanto en la punta a los tres minutos dejó en claro que Alumni no se iba a dejar amedrentar por el contexto.
En SIC, cuándo no, asumió el li- derazgo Benjamín Madero. la parte de la tribuna que ocupó la gente de Tortuguitas se estremeció cada vez que entró en juego el verdugo de la final de 2011, autor de un drop en tiempo suplementario. la tarde se prestaba para que el apertura se calzara el traje de héroe: sumó un try, dos conversiones y dos penales.
Pero el papel principal estaba reservado para el otro diez de la cancha: lucas Frana. Es que la defensa zanjera había frenado la voracidad ofensiva de su rival y dejó en cero a los dos tryman del torneo (18 conquistas), luca Sábato y Provenzano, pero cometió muchísimos penales (13 contra 5). Incluso, un try de Gastón Arias que nació de un error de Tomás Passerotti–quiso evitar un line en contra y la jugada terminó con el fullback apoyando–le había permitido tomar mayor distancia. Ahí resultó fundamental la puntería de Frana, que sumó cuatro penales en el primer parcial para terminar el primer tiempo apenas tres puntos abajo.
El ímpetu y la iniciativa cedieron ante el nerviosismo y la cautela en el complemento. la amarilla a lucas Rizzato puso el partido a merced de Alumni, que nunca pudo doblegar la defensa zanjera pero encontró la
oportunidad con un penal. Y Frana, en su primera temporada en Primera, le pegó con la frialdad de un veterano. SIC se tiró en busca del try o los tres puntos, dado que el empate lo clasificaba porque terminó mejor ubicado en la tabla. otra vez, Madero pudo amargarlo, pero su penal que partió desde atrás de la mitad de la cancha no tuvo la precisión necesaria. El héroe, esta vez, estuvo en la vereda de enfrente.
“Pensé que iba a tener más presión, pero disfruté de la adrenalina y esos nervios ”, diceFra na, elgo lea dor con 18 puntos. lo abraza su padre, el ex tenista profesional Javier Frana, que al principio no quería saber nada la idea de que su hijo jugara al rugby, pero ayer fue uno de los que más se emocionó con el partidazo que hizo. “Fue la mejor semana de mi vida. El año pasado no jugué en Primera, pero tuve una oportunidad y la aproveché. Más que por los puntos, estoy contento por el club.”
El capitán Passerotti se rinde ante la producción del apertura: “Estuvo fenómeno, se hizo cargo del partido”. El medio scrum es uno de los sobrevivientes de la final de 2011 junto con Guido Cambareri, Franco Battezzati y Franco Sábato. “Este equipo tiene más volumen de juego y chicos que corren más, pero la esencia es la misma”, advierte.
Alumni tendrá el sábado una cita en el CASI para saldar otra cuenta pendiente con su historia. la más importante: el título que se niega desde 2001. otra vez, como en 2006 y 2007, aparece Hindú, el mejor equipo argentino de la última década y con un oficio indiscutible para afrontar partidos trascendentales. Todavía con las pulsaciones en tres dígitos, Passerotti deja el análisis para la semana: “Tenemos hambre y ganas de ir a buscarlo. Eso es lo que se necesita para estos partidos”. Atención, que la vida da revancha.