Desplazaron al embajador Juez tras un escándalo
Luis Juez dejó de ser el representante argentino ante Ecuador. Si bien en el Gobierno le agradecieron sus servicios y anunciaron que lo relocalizarán en “un ministerio” –posiblemente en el Ministerio de Defensa, a cargo de Oscar Aguad–, lo cierto es que su salida quedó sellada hace 15 días cuando trató de “mugrientos” a los ecuatorianos.
En diálogo con la nacion, Juez sostuvo que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el canciller Jorge Faurie le confirmaron que ya no volverá a Ecuador. Además aseguró que el cambio no está relacionado con el episodio de tensión que vivió con ese país, sino con una “promesa” asumida por el presidente Mauricio Macri hace tiempo.
Juez quedó envuelto en una controversia con el gobierno ecuatoriano, que pidió su reemplazo. “Llegué hace media hora de fiscalizar. Me pegué una ducha, me puse un saco y una camisa porque no quería estar con la ropa de esta mañana, porque van a decir: «Este mugriento se ve que agarró hábitos ecuatorianos»”, dijo Juez ese día, en declaraciones radiales.
La reacción de la cancillería ecuatoriana fue inmediata: “Es inaceptable que un representante del más alto nivel de un Estado se refiera, una vez más, de manera ofensiva a los ciudadanos del país que le ha recibido con consideración y amistad”, dijo en un comunicado. Anteayer, el gobierno de Lenín Moreno reiteró el pedido.
Juez pidió disculpas por sus expresiones y planteó a este medio que el canciller Faurie “entendía” que se hizo “todo lo que teníamos que hacer con el Estado ecuatoriano”. Y agregó: “Había una confusión y se generó un malestar. Me dijo que teníamos que actuar con paciencia y prudencia”.
Pese al problema bilateral que causó, en la Casa Rosada ponderaron el trabajo que Juez realizó. Inmediatamente después de sus dichos, el cordobés pidió disculpas, pero eso no apaciguó el malestar del gobierno de Ecuador.