Lim, la revelación de un pianista secreto
El músico coreano, protegido de Argerich, se presenta con un programa reservado para pocos
Aunque se formó con emanuel Ax y es un protegido de martha Argerich, el pianista coreano dong Hyek Lim pertenece a una generación diferente de esos maestros. no se trata aquí de la evidente diferencia cronológica (Lim nació en 1984), sino de una modificación en el campo de fuerzas entre el intérprete y el repertorio, que se manifiesta ya en aquello que a cada uno se le considera permitido. Para decirlo en pocas palabras, cuando schnabel empezó a tocar las sonatas de schubert fue una rareza, y después, cuando grabó una integral de ellas, Wilhelm Kempff confesó que las últimas eran como “un libro de siete sellos”. Lim, en cambio, se siente ya en condiciones de enfrentarse con las dos últimas, la d. 959 y la d. 960, acaso las piezas más enigmáticas de la literatura piano, y eso hará hoy en el CCK invitado por el Centro Cultural Coreano. “La verdad es que no encuentro ningún misterio”, explica con sorprendente naturalidad. “esas sonatas son la esencia más pura de schubert. es como si su vida entera estuviera a la vista con todo el dolor, la felicidad, la rabia, la angustia, todo junto. si alguien puede tocar bien la d. 960 puede tocar bien cualquier otra pieza de schubert”.
si se ven las cosas de esa manera, nada mejor que schubert, y quien escuche, por ejemplo, la versión de Lim de la Sonata en La mayor notará enseguida una consanguinidad con el compositor, un poco como pasa con su compatriota sunwook Kim y beethoven. “mi primer maestro, emanuel Ax, me hizo notar ya que schubert me sienta especialmente bien. me siento feliz cuando toco schubert, sobre todo cuando toco la d. 960”. La de Lim es una respuesta que tiene el carácter que podría tener una respuesta de Argerich: el hilo que une la felicidad y la facilidad para hacer las cosas como deben ser hechas. salvo por la primera serie de
Impromptus (que Lim grabó en su Cd para emi), martha no escuchó tocar otro schubert, pero ¿habrá aprendido eso de ella? “no sabría decir exactamente qué aprendí de ella. Claro que me esfuerzo por estar a su altura como mentora, pero honestamente no creo que llegue nunca a ser ni la mitad de lo que es martha. es perfecta en todos los sentidos. no conozco a nadie que se le acerque. es perfecta como música, como persona, como madre, incluso perfecta técnicamente aun a su edad. ¡La envidio!”