La alteración de tiempos y sucesos, como eje de una obra teatral distinta
Vanguardia. Emilio García Wehbi y Maricel Álvarez llevan 20 años de sociedad artística y, con su estilo nada convencional, estrenaron una nueva obra en el San Martín
un teatro indisciplinado. Tal el objetivo que se viene proponiendo emilio García Wehbi desde hace años y que ahora, en sociedad con maricel Álvarez, reafirma con Orlando, una ucronía disfórica, la ambiciosa obra que acaba de estrenarse en la sala Casacuberta del Teatro General san martín. Articulada a partir de cinco monólogos dedicados, cada uno, a un siglo diferente y sus problemáticas particulares –desde 1600 hasta la actualidad–, el espectáculo reúne un texto que no siempre remite directamente a la famosa novela de la británica virginia Woolf publicada por primera vez en 1928. Cuenta, además, con proyecciones de videos e imágenes a cargo de nora Lezano y la música que ejecuta en vivo el Cuarteto de Cuerdas de la untref. La idea es relacionar tiempo, lengua y género a través de la alteración de la cronología de los hechos históricos (de ahí su carácter “ucrónico”). Los ejes temáticos son los problemas de la filiación, el conocimiento y la identidad subjetiva, enfocados desde una perspectiva de género que problematiza el papel de la mujer en el marco de las sociedades machistas y propone el sexo como fuerza revolucionaria.
el cruce de disciplinas es una constante en los trabajos de emilio García Wehbi y maricel Álvarez, cuya sociedad artística lleva ya casi veinte años de recorrido. “no me interesa el lugar sagrado en el que se suele colocar al intérprete en el mundo del teatro –asegura el director, que fue parte del prestigioso grupo el periférico de objetos–. este tipo de propuesta requiere de un tipo de actor que se asuma como función”.