Un coloso, en retroceso
El fenómeno se aceleró en los últimos diez meses; aducen que el aumento de la profundidad del lago en el que está ubicado es una de las causas de la retracción
EL CALAFATE.– Sólo en tres años, el glaciar Viedma se retrotrajo un kilómetro; es decir, casi tanto como en los 17 años anteriores. El hecho alertó a un grupo de investigadores argentinos y japoneses que trabajaron para entender el fenómeno. Uno de ellos, el glaciólogo Pedro Skvarca, explicó que una de las causas del acelerado retroceso se vincula al aumento de la profundidad del lago sobre el que se asienta el bloque de hielo.
EL CALAFATE.– Como un gigante herido, el glaciar Viedma, el gran coloso helado de la Argentina, aceleró su retroceso. En los últimos 30 meses el frente principal del macizo se retrotrajo 1000 metros, de los que el 40% ocurrió en forma precipitada en los últimos diez meses. Recientes observaciones científicas hechas por expertos argentinos y japoneses indican que el fenómeno se debe al aumento de la profundidad del lago y a cambios en la topografía.
Los especialistas afirman que a mayor profundidad del lago en la que está un glaciar, mayor es la tasa de su desprendimiento, según lo demuestra una ley empírica general. Las recientes mediciones detectaron que esa profundidad en el lago Viedma supera, en algunas partes, los 300 metros. La diferencia de temperatura entre el agua superficial y la profunda provoca que, por encima de los 120 metros, el agua cálida fusione la pared del glaciar, mientras que por debajo, la temperatura muy fría (a 0ºC) casi no la produce. De esta forma se originan las típicas protuberancias subglaciares, que suelen desprenderse y emerger en forma sorpresiva.
Hasta hace poco, el Viedma retrocedía moderadamente. Con la ayuda de imágenes satelitales los científicos midieron que, en el período 1968-1997, su frente principal se retrotrajo 900 metros, y entre 1997 y 2014 el retroceso aumentó a 1300 metros. En los últimos tres años el glaciar redujo su tamaño un kilómetro.
Por el acelerado retroceso se dificultó el acceso al hielo y se suspendió el trekking turístico sobre el glaciar desde principios de este año. De todas formas se puede hacer una caminata en las cercanías del frente de glaciar sobre un promontorio rocoso, que hasta hace muy poco estuvo cubierto por hielo.
Según advierten los especialistas, el retroceso de los glaciares deja un sombrío panorama, sobre todo porque implica que hay cada vez menos agua en estado sólido.
Los lagos Viedma y Argentino, ambos de origen netamente glaciar, desaguan en el Atlántico a través del río Santa Cruz, con lo que, indican los expertos, la pérdida de masa glaciar aporta significativamente en forma proporcional a sus dimensiones al aumento global del nivel del mar.
El glaciólogo Pedro Skvarca, que tiene 41 expediciones en la Antártida e innumerables en el hielo Patagónico Sur, es uno de los científicos argentinos que más ha estudiado los glaciares. “Se cree que el retroceso del Viedma se aceleró en 2015 y continúa hasta ahora porque aumentó la profundidad del lago y se ensancharon las zonas más profundas”, explica.
Temperaturas
Skvarca, que nació en Eslovenia y llegó a los 12 años a la Argentina, recibió a la nacion en Glaciarium, el primer Museo del Hielo de América latina, donde bajo su dirección se generaron la mayoría de los contenidos que reflejan las últimas investigaciones y los resultados de importantes estudios. El estado de los principales glaciares, su comportamiento, los cambios históricos, entre otros temas, también pueden verse en el museo. Allí están atesorados todos los estudios que hizo Skvarca.
“Los glaciares de desprendimiento retroceden muy rápido en muchos lugares del mundo, en parte por la influencia de las interacciones hieloagua en el frente glaciar. En contraste con investigaciones hechas en los fiordos marinos frente a glaciares de marea, hay muy pocos estudios hechos frente a glaciares de desprendimiento en agua dulce”, detalla Skvarca, mientras muestra en su pequeña computadora portátil las imágenes satelitales y los gráficos que explican el retroceso del Viedma.
Para investigar cómo interactúa el hielo con el agua del lago es ne- cesario conocer las propiedades físicas del agua. Para eso midieron con ecosonda las profundidades de lagos, y con equipos CTD la temperatura y turbidez del agua frente a los glaciares Perito Moreno, upsala y Viedma.
Con lanchas y botes navegaron frente a las paredes de hielo entre témpanos y escombros de hielo, mientras bajaban instrumentos hasta el fondo del lago en sitios preseleccionados y tomaban muestras de agua a distintas profundidades. Los datos obtenidos les permitieron recabar la novedosa información.
“En los lagos Argentino y Viedma encontramos estructuras térmicas muy diferentes a las observadas en los fiordos. No detectamos señales de ascenso de aguas subglaciales; en su lugar encontramos agua muy turbia y fría de descarga glacial que ocupaba la zona cercana al fondo del lago, porque la densidad del agua era controlada por la concentración de sedimentos en suspensión y no por su temperatura”, explica Skvarca.
Y agrega: “La circulación causada por el viento de superficie afecta unos 180 metros de profundidad, y forma una capa isotérmica relativamente cálida que transmite calor a la interfaz hielo-agua. Como la parte más profunda del frente glaciar está en contacto con el agua muy fría, en esa zona casi no hay fusión”, detalla Skvarca.
Cuando hicieron las mediciones en el lago Viedma encontraron una capa superficial de agua a temperaturas entre los 6°C y los 7°C, que disminuía bruscamente a los 120 metros de profundidad, y más abajo otra muy fría (cercana a los 0°C) y turbia. Esta particular estructura térmica produce una fusión diferencial del frente glaciar que podría explicar el origen y la ocurrencia de los espectaculares “desprendimientos de fondo o de base”, tan comunes a los observados en el Viedma.
Y concluye: “Nuestros estudios revelaron profundidades y propiedades térmicas antes desconocidas en los lagos patagónicos, que ayudan a comprender mejor la interacción hielo-agua y el impacto de la fusión subacuática en el retroceso de los glaciares de desprendimiento en agua dulce”.
Los resultados de estas investigaciones fueron publicados, junto con sus colegas japoneses S. Sugiyama, M. Minowa, D. Sakakibara, T. Sawagaki, Y. ohashi, N. Naito y K. Chikita, con el título “Estructura térmica de lagos proglaciales en Patagonia”, en Journal of Geophysical Research: Earth Surface, de la American Geophysical union.