El ataque a un candidato a senador enrarece el tramo final de la campaña chilena
atentado. Un candidato antiinmigración que pelea la reelección fue apuñalado en Iquique; condenas de Bachelet y Piñera
SANTIAGO, Chile.– El senador chileno Fulvio Rossi ( 47) es candidato a la reelección. Ayer recibió un mensaje en su celular que le advertía sobre la destrucción de material de propaganda que se almacenaba en la bodega de su comando en la ciudad de Iquique, en el norte del país. Se dirigió solo a ese lugar, en el sector Península de Cavancha, y al ingresar en la sede se enfrentó con un hombre de raza negra y acento extranjero que le dijo: “Te lo advertimos”, lo golpeó en la cabeza y le dio una puñalada en el abdomen.
Eso fue lo que le contó el candidato independiente al fiscal Gonzalo Guerrero, que pudo entrevistarlo cuando ya se recuperaba en el hospital regional de la ciudad. Un ataque con arma blanca a un senador es inédito en la historia de las elecciones en Chile ( el domingo hay presidenciales, parlamentarias y de consejeros regionales) y recibió el repudio general. Hasta anoche, el atacante estaba prófugo y no había sido identificado.
Un partidario de Rossi llegó al comando y halló al senador en el suelo. En el hospital le diagnosticaron una lesión en la pared abdominal que penetró de dos a tres centímetros, sin comprometer la cavidad, y un traumatismo encefalocraneano simple, que lo mantuvo sin conciencia durante un minuto.
Luigi Ciocca, secretario regional ministerial del gobierno local y primo de Rossi, confirmó la versión que entregó el senador a Carabineros y Franco Rossi, hijo del político, también oyó de su padre la frase “te lo advertimos”. Cuando se descartó que las lesiones fueran graves, lo trasladaron a una clínica privada y quedó bajo observación médica.
La periodista Paula Afani, asesora del candidato, dijo que “una persona se encontraba esperándolo en el interior” de la bodega donde estaba la propaganda, lo que hizo recordar las amenazas que el mismo Rossi denunció haber recibido durante la campaña y que lo llevaron hace 16 días a realizar una denuncia en la justicia.
Una de las últimas amenazas, él la había hecho pública. Era una hoja de cuaderno que, con letras de papel recortadas, decía: “No más migraciones ilegales. Rossi, cuidate en la calle”.
Ese tipo de mensajes eran dejados en el vehículo del senador, contó Afani, que cree que además su jefe estaba amenazado “por su política ofensiva contra la fuerza de la migración”. Tanto la inmigración ilegal como el crimen organizado fueron temas que le dieron un giro a la campaña del senador y mayor visibilidad en la zona, donde predominan colombianos y peruanos. Rossi ha dicho que buscará frenar la entrada de ilegales y que está a favor de expulsar a los extranjeros que cometan delitos.
Al dar a conocer el mensaje, Rossi dijo que no se dejaría amedrentar. “El otro día ciudadanos extranjeros intimidaron a mi hijo con disparos al aire. Seguiré adelante con mis propuestas en materia migratoria”, fue su respuesta, y rechazó al mismo tiempo el resguardo policial que le ofrecieron. “Uno nunca les toma mayor gravedad a las amenazas. Él consideró que no era necesario”, explicó su vocera.
La presidenta Michelle Bachelet estaba en la inauguración de un hospital de niños en Santiago cuando recibió la noticia a través de un celular que le llevaron al escenario. Se llevó la mano derecha a la frente, su cara de alegría se vino abajo y le contó de inmediato a la ministra de Salud, Carmen Castillo, que estaba sentada a su lado y reaccionó con un gesto de horror.
Pocos minutos después, la presidenta escribió en su cuenta de Twitter: “Inaceptable el ataque sufrido por el senador Fulvio Rossi, a quien le deseo una pronta recuperación. Debemos, entre todos, asegurar que el debate político ocurra siempre desde el respeto. ¡ Chile no merece esta violencia!”.
La condena por el ataque fue transversal, desde el oficialismo hasta el candidato presidencial de la oposición, Sebastián Piñera, uno de los primeros en llamar por teléfono a Rossi.
“Fue víctima de un cobarde y condenable atentado con cuchillo”, manifestó Piñera. En la tarde, el gobierno presentó una denuncia por el ataque.
El único que puso en duda la versión de Rossi fue el diputado comunista por la misma zona, Hugo Gutiérrez, quien es su más tenaz adversario político y espera “que se investiguen todas las hipótesis, incluyendo la del autoatentado (…) No le creo nada a Rossi, él suele mentir”, dijo, y agregó: “Lo del acento extranjero es parte de su campaña, está estigmatizando a los extranjeros”.
Sylvya Eyzaguirre, investigadora del Centro de Estudios Públicos y actual pareja de Rossi, comentó que no le extraña lo de Gutiérrez, “porque es una persona que siembra odio” y porque en general las campañas estuvieron llenas de “violencia y faltas de respeto”.
Fulvio Rossi es médico y hasta el año pasado fue militante del Partido Socialista.
Hace exactamente un mes fue desaforado para que pueda prestar declaración en el caso SQM, un escándalo de financiación irregular de la política que ha salpicado a más de 75 personas de todos los sectores y a por lo menos 14 grandes firmas en los últimos tres años.