Una mención incómoda en los Paradise Papers

Vandenbroele aparece como el contacto de un bufete ante Appleby

Alejandro Vandenbroele, el hombre que decidió romper el silencio tras ser sindicado como testaferro del ex vicepresidente Amado Boudou, figura en los documentos que integran la investigación Paradise Papers.

Vandenbroele aparece en diversos documentos como contacto del estudio jurídico Alfaro Abogados ante Appleby, la firma ubicada entre los mayores proveedores de servicios offshore en el mundo. En el año 2006, el abogado mendocino figuraba como referente en España del bufete en el que trabajaba, según figura en la megafiltración de documentos impulsada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación ( ICIJ) y el diario alemán Süddeutsche Zeitung.

El presunto testaferro de Boudou aparece en varios correos electrónicos que Alfaro Abogados intercambió con representantes de Appleby. Al pie de cada mail, cuando se comparten los datos de los “principales contactos” del bufete, Vandenbroele figura como la persona de referencia en las oficinas de la calle Lagasca, en Madrid.

Vandenbroele vivió en España y en los Estados Unidos. Fue antes de convertirse en una pieza clave en el engranaje que derivó en el salvataje de Ciccone Calcográfica, la maniobra fraudulenta que hoy tiene preso a Boudou.

Vandenbroele trabajó varios años para Alfaro Abogados, donde conoció a quien sería su esposa y luego denunciante, Laura Muñoz. En su testimonio, Muñoz dijo que su ex marido era “socio residente” de ese estudio cuando empezó a interactuar con Boudou y Núñez Carmona.

Pero desde Alfaro Abogados negaron esa información y redujeron el rol que tuvo Vandenbroele en su bufete. “No fue socio del estudio, ni fue asalariado. Su rol era parecido al de un freelance. Un representante en España que buscaba clientes”, explicó a la na

Carlos Alfaro. cion En los mails de los Paradise Papers, Alfaro Abogados consultó a Appleby sobre trámites vinculados a dos fondos que otorgan prefinanciación de exportaciones. En los documentos no hay rastros de que las gestiones hayan sido encaradas por Vandenbroele, sino que sólo figura como un contacto de referencia. “Seguramente Appleby obtuvo su contacto porque su nombre figuraba en el membrete”, explicó Alfaro.