La OIT elogió que las modificaciones sean negociadas
Guy Ryder, titular del organismo, advirtió que el proyecto debe respetar normas internacionales
El director general de la Organización Internacional del Trabajo ( OIT), Guy Ryder, se refirió ayer por primera vez públicamente a la reforma laboral que impulsa el gobierno de Mauricio Macri. Aunque el británico evitó opinar sobre las especificidades de la iniciativa oficial, destacó la “importancia” de que el macrismo haya abierto una instancia de diálogo para buscar un consenso y dijo que era “optimista” respecto de las negociaciones.
“Me parece importante que exista diálogo, que el Gobierno convoque al sector sindical y a los empresarios. No siempre pasa”, señaló Ryder en un breve intercambio con la prensa del que participó la nacion en el Hotel Castelar, luego de encabezar un en- cuentro con las centrales sindicales.
A pesar de admitir que los cambios laborales son “temas difíciles”, el sindicalista se mostró optimista sobre el futuro del diálogo que impulsa el macrismo.
Sin embargo, recordó que la forma final que adquiera la reforma laboral debe “respetar las obligaciones internacionales” a las que está adherida la Argentina. “Estamos atentos a las conversaciones”, agregó, en perfecto español.
Minutos antes, Ryder había mantenido una reunión con referentes sindicales, a quienes también les había transmitido su conformidad por la apertura de las mesas de diálogo, según relató un jefe gremial a la salida. Participaron de esa reunión, entre otros, el miembro del triunvirato de la CGT Juan Carlos Schmid; el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli; el secretario general de la Unión de Empleados de la Justicia, Julio Piumato; el titular de la Uocra, Gerardo Martínez, y el secretario general de Suteba, Roberto Baradel.
Ryder prefirió no hablar de flexibilización. En el contacto con la prensa, el sindicalista señaló que la discusión debe ser más profunda que el abordaje de ese concepto, en un contexto de “transformaciones sin precedente” en el mundo laboral.
Lo que no debe cambiar, sin embargo, son los objetivos de garantizar el “trabajo decente, de calidad, el respeto de los derechos fundamentales y la promoción de la justicia social”, que son los valores que impulsa el ente que dirige.
Trabajo infantil
El jefe de la OIT – organismo que lidera desde 2012– viajó a la Argentina para asistir a la IV Conferencia para la Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil, que se desarrolla esta semana y de la que participaron importantes funcionarios de la administración nacional.
Anteayer, el inglés se reunió en la Casa Rosada con el presidente Mauricio Macri, quien se comprometió a participar hoy de la ceremonia de clausura del encuentro.
Durante ese encuentro, según el británico, Macri le adelantó que la Argentina pondrá en la agenda del G- 20 la discusión por el futuro del trabajo. Lo que se debata en esa materia mientras dure la presidencia del país en el grupo de las 20 naciones más poderosas será parte de la base de la reunión anual de la OIT en 2018.
En cuanto al motivo de su viaje, Ryder destacó los avances mundiales en materia de prevención del trabajo infantil, pero afirmó que todavía hace falta un “mayor esfuerzo” de los países para lograr una merma pronunciada en el número de menores de edad forzados a trabajar, particularmente en el sector rural.
“Ya hemos reducido el trabajo infantil en 100 millones [ de niños que trabajan en el mundo], pero todavía se necesita más esfuerzo. Hay voluntad política de avanzar. Hay momentos en los que hemos avanzado mucho, pero en los últimos cuatro años no hemos avanzado”, señaló Ryder.
El titular de la OIT, además, celebró el “liderazgo de la Argentina” como anfitriona de la conferencia y afirmó que también “es factible” reducir el trabajo infantil en el país siempre y cuando se apliquen “políticas de protección social que se concentren en los vulnerables” y que apunten a combatir la informalidad.
En ese sentido, el británico destacó que “por primera vez en años” la Argentina hizo un relevamiento nacional de trabajo infantil – a cargo del Ministerio de Trabajo, la OIT y Unicef, entre otros organismos–, que reveló que 715.484 chicos de cinco a 15 años están empleados. Esa cifra es casi la mitad de la conocida en 2004, cuando se hizo el último relevamiento.
“No sólo Macri expresó su compromiso, pero también tenemos la prueba con esta encuesta. Lo más importante es que ahora esta información existe y que el Gobierno tomó en serio y comprende [ la problemática]”, concluyó.
Ryder dejó el país anoche.