Según el BCRA, el impuesto a la renta financiera sólo alcanza a una minoría de inversores
Para Sturzenegger, tendrá un impacto muy limitado y su aplicación sólo es parte de una normalización del sistema tributario
El presidente del Banco Central ( BCRA), Federico Sturzenegger, defendió ayer el fin de la exención del impuesto a las ganancias a las rentas por inversiones financieras que propone el Gobierno como parte del proyecto de reforma tributaria. El funcionario señaló que ese gravamen “está en todos los países del mundo” e interpretó que – de la manera en que fue planteado– “tendrá un impacto muy limitado” en los rendimientos de los ahorristas.
Según las cifras que maneja la entidad, si se considera el mínimo no imponible fijado en el proyecto que ingresó esta semana en el Congreso –$ 65.700 actualizables–, el 40% de los tenedores de plazos fijos en pesos y apenas el 6% de los que invirtieron en Lebac deberán pagar la alícuota del 5% prevista para activos en moneda local. A su vez, apenas alcanza al 7,5% de los tenedores de plazos fijos en dólares, inversión que pasará a tributar un 15% una vez descontado el mínimo no imponible ( MNI).
“No vemos ninguna disrupción, ningún problema”, añadió Sturzenegger. “En todos los países del mundo este impuesto existe. Nos parece bien que la Argentina empiece a normalizarse y tenga un sistema tributario más transparente y equitativo”, insistió, tras recordar que cuando le tocó residir en el exterior, y dado que tenía inversiones, debió pagar este tipo de impuestos.
Sturzenegger presentó el Informe de Estabilidad Financiera del segundo semestre del año, oportunidad que aprovechó para destacar el despegue generalizado que muestra el crédito y confió en que, en la medida en que el país avance en un proceso de desinflación, el mercado financiero local ganará en profundidad. “El crédito en la Argentina crece al 20 por ciento real anual. Y el nivel de endeudamiento tanto de empresas como de las familias en la Argentina es bajísimo en la comparación internacional, con lo cual hay un potencial de crecimiento muy grande”, insistió.
La tasa y el ingreso de capitales
El funcionario volvió a defender la necesidad de contar con tasas de interés altas para tratar de restarle empuje a la sostenida inflación local y relativizó el impacto que estos rendimientos pueden tener sobre el ingreso de capitales financieros especulativos al país.
“Subimos las tasa porque es nuestra manera de controlar las condiciones monetarias. Y apenas el 8% de las Lebac fueron suscriptas por inversores extranjeros”, dijo tras una consulta de la nacion referida a si el sostenido nivel que tienen estos ingresos no lo llevaba a pensar en la posibilidad de desalentar esas imposiciones cortoplacistas con alguna regulación, como había sugerido el economista Guillermo Calvo.
Empero, la cifra que aportó no tiene en cuenta las operaciones mediante derivados que se hacen de ese instrumento ( total return swap), ya que se trata de operaciones pactadas entre los agentes financieros locales que compran Lebac y las transfieren por esta vía a inversores del exterior. “Como son operaciones privadas, no hay una contabilidad al respecto. De haberla, la cifra de tenedores externos creo que se duplica”, explicaron en un banco extranjero que realiza habitualmente esta operatoria y registró un boom de demanda en las últimas semanas.
Sturzenegger desestimó avanzar en regulaciones (“vamos hacia otro lado”, dijo) “a menos que sea sobre algo muy específico, como aquello que hicimos hace más de un año para que las Lebac no se puedan operar en Euroclear”. Pero negó toda chance de dar un paso hacia “todo un entramado de control” por considerar además que “el grueso de las inversiones de cartera que ingresan del exterior van a otro tipo de instrumento”, en alusión a las colocaciones de deuda soberana, subsoberana y privada.
Además, avaló la norma que pondrá en marcha para impedir en adelante que las compañías de seguros inviertan en Lebac. “Le dijimos al Ministerio de Finanzas que esto no nos afecta en nada y que las decisiones de inversión de estas compañías las tienen que tomar ellos, pero nos pidieron que aclaremos que no se las va a obligar a desinvertir, como se dijo por ahí”, señaló.