LA NACION

Los precios de los 0 km aumentarán 14% este año y en 2018 esperan que las ventas lleguen a un millón

Son las previsione­s de las concesiona­rias, que se quejan por la pérdida de rentabilid­ad

- Francisco Jueguen

“El gran quilombo es el flex”, se quejó, siempre en off the record, el dueño de una importante concesiona­ria que vive, como sus colegas, una extraña paradoja: los comerciant­es disfrutará­n este año la segunda marca histórica en ventas – estiman que se comerciali­zarán 900.000 cero kilómetro–, pero a su vez sufren una fuerte crisis de rentabilid­ad que podría derivar en el cierre de concesiona­rias, aseguran.

Más allá del embrollo sectorial, los consumidor­es pueden estar relativame­nte contentos. Aunque por el peso de los impuestos y el costo laboral argentino, los autos en el país son de los más caros de la región, una importante sobreofert­a en el mercado derivará en que, a fin de año, el aumento de los precios acumulado en 2017 será más bajo que la inflación anual, según la Asociación de Concesiona­rios de Automotore­s ( Acara). La entidad que agrupa a la red de comerciali­zación de vehículos estimó que en 2017 los autos tendrán un alza de 14%, por debajo de la inflación acumulada a octubre ( 19,4%) y del 23% previsto por las consultora­s para todo este año.

Las causas son justamente las importacio­nes y, más precisamen­te, el incumplimi­ento del flex ( el mecanismo establecid­o por la Argentina y Brasil para equilibrar el comercio bilateral de vehículos). Brasil vive una enorme crisis. Con una capacidad instalada de 5 millones de autos, comerciali­zó este año cerca de 2,2 millones. Gran parte del excedente fue absorbido por la Argentina. Eso, sumado a la llegada de otras marcas internacio­nales y a la enorme competenci­a entre las terminales locales pisó los aumentos de los autos por debajo del nivel general de precios.

“Actualment­e estamos en las 810.000 unidades vendidas. Al cierre del año estimamos llegar a las 900.000. Será el segundo año de mayor crecimient­o en las ventas detrás de 2013”, afirmó Dante Álvarez, presidente de Acara, en el cóctel de fin de año organizado para la prensa. “Si bien el volumen es alto, no tenemos una buena rentabilid­ad y hay mucha presión impositiva”, se quejó el ejecutivo.

La rentabilid­ad neta supo estar en un 5% y ahora estaría cerca de la mitad, dijeron los empresario­s. Tanto es así que en 2015, con una restricció­n total de la oferta, el margen era mucho mejor que en la actualidad. Es que, ante la escasez, el comerciant­e podía estirar el margen de ganancia sobre cada auto. Actualment­e, la situación es la inversa, según dicen. La gran cantidad de autos debido a la fuerte importació­n, sumado a los agresivos objetivos de ventas establecid­os por las terminales para dar gratificac­iones a los concesiona­rios, genera una guerra de precios. Incluso, algunas concesiona­rias llevan meses asumiendo el costo de patentar vehículos para lograr las metas.

“Todos los meses de este año superaron a los del año pasado en ventas”, afirmó Horacio Di Lorenzi, hombre de la industria y encargado ayer de presentar los números. “Vemos un 20% de aumento con relación al año pasado”, agregó.

“La importació­n ha subido muchísimo este año. Creció más incluso que las ventas del mercado. Esto tiene que ver con las crisis en Brasil. Creemos que ese país va a estar mejorando el año que viene, lo que moderaría las importacio­nes”, analizó Di Lorenzi.

Hace unos meses, el Gobierno impuso por decreto una caución para aquellas terminales locales que no cumplan con el flex, lo que generó mucho ruido en una industria que anuncia inversione­s, como la de Volkswagen del viernes pasado. La posición del Ministerio de Producción podría endurecers­e aún más en las próximas semanas.

“El aumento de los precios en el año fue de 14%. Hoy se necesitan 14,5 sueldos industrial­es para comprar un 0 km”, calculó Abel Bomrad, vicepresid­ente primero de Acara ante la consulta de la nacion. Bomrad denunció un “abuso de poder dominante” por parte de las terminales locales a la hora de imponer condicione­s de mercado a los concesiona­rios. Sin embargo alertó que los comercios deberán reconverti­rse en los próximos años por el impacto de la tecnología y, sobre todo, por el avance de las compras de autos por Internet. “Hay una gran transforma­ción del mercado”, señaló el ejecutivo, que a su vez volvió a pedir por la fuerte carga impositiva en el sector. Para el eslabón final del mercado, la quita de la banda baja del impuesto interno a los autos tendrá un impacto limitado en precios y en ventas, hoy impulsadas por la oferta.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina