LA NACION

Cuando se venía la noche, ellerstina zafó de la tormenta

el conjunto de los pieres sufrió hasta el final en el 12- 11 sobre la dolfina pr

- Xavier Prieto y G. Capozzolo

– Al final hubo polo nocturno...

–¡ Sí! En el séptimo y el octavo nos faltaban las luces, nomás...

– ¿ Se les venía la noche?

– Se nos venía... no, bueno: íbamos ahí, ¿ eh?

Gonzalo Pieres ( h.) iba a ser uno de los protagonis­tas del juego de habilidade­s previsto para las 20 en el campo argentino de Polo, con luces artificial­es e interacció­n con el público. llovió, quedó poca gente y la actividad fue pospuesta para pasado mañana. Pero terminó tan oscuro Ellerstina vs. la Dolfina Polo Ranch que daba como para la broma. oscura la cancha 1, por el cielo, y oscuro el panorama para los Pieres, que a 1m15s del final recibieron un gol con el que quedaban 12- 11 arriba. al final el tanteador no se modificó, pero el susto deportivo quedó registrado.

inevitable recordar lo que había ocurrido un día antes, también en el argentino abierto pero por el Grupo a, con la Dolfina ( a secas): 22- 6 a la albertina, un adversario de 32 goles de handicap ( 8 de diferencia). Esta vez, por la zona B, Ellerstina se complicaba con uno de 30 ( 9). Que se llamara también “la Dolfina” – versión ii, claro– fue motivo para otra broma...

Viento, cancha ajetreada y un mínimo de agua en los últimos dos chukkers no favorecier­on el polo rápido y fluido que los Pieres habían ofrecido en los tres primeros ( 7- 4). Su rival, provenient­e de la preclasifi­cación, pensaba en otra cosa, hasta que... “no queríamos la paliza. Pero en la cancha sentíamos que podíamos. Habíamos hecho lista larga de caballos, para no repetir, pensando en el partido contra chapaleufú. Pero cambiamos cuando vimos que por ahí se nos daba. En el halftime dijimos « tratemos de seguir a tiro » ” , contó un revitaliza­do Diego cavanagh, ayudado por aviones provistos por el mecenas adolfo cambiaso.

Sin embargo, el negocio para la Dolfina PR fue bajar la velocidad y asegurar la posesión. consiguió un 4- 0 entre los períodos 5 y 6 y se puso a un gol. Y desde entonces todo fue palo y palo. El reloj terminó favorecien­do a Ellerstina.

– ¿ En algún momento pensaste “uy, podemos perderlo”?

– no, no, perderlo, no. Sí pensé “no vaya a ser que nos empaten...”. Que nos empataran ya era feo.

El mal momento había pasado. “Bueno, sí, le ganamos a la Dolfina... Era un rival contra el que no teníamos que perder. con ese nombre...”, dijo Gonzalo. Más práctico, puesto en la disyuntiva de si habría firmado ese resultado antes del encuentro, dijo: “Sí. no contento, pero lo habría firmado. Me habría gustado ganar por más, pero mientras sea ganar, firmo lo que sea. Estoy contento de seguir dependiend­o de nosotros”.

Diferente fue la sensación de cavanagh. “Son mejores, tienen mejores caballos y organizaci­ón, más experienci­a. Sentimos un poco de angustia porque se pudo haber da- do, pero estamos contentos con lo que hicimos”, apuntó el delantero. Su próximo rival, chapaleufú.

los Heguy cayeron ayer por 18- 10 frente a alegría, que tendrá fecha libre ese día y, con tres victorias, definirá con Ellerstina el pase a la final, dentro de dos domingos. “Somos unos burros, arrancamos dormidos. Tenemos que corregirlo para el domingo porque es el partido más importante de la temporada”, advirtió Eduardo. En tanto, Frederick Mannix, el patrón del vencedor, se esperanzó en la definición de grupo: “Estamos más cerca que nunca. Tenemos una chance. no es algo que hubiera dicho hace un par de años porque no habría sido cierto. Tenemos mejor equipo, mejores caballos y un buen sistema”.

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