LA NACION

Pdvsa, la joya de la corona chavista que ahora languidece

La empresa petrolera, sostén de la economía venezolana, está en caída libre

- Esteban Rojas AGENCIA AFP

CARACAS.– Pilar de la economía venezolana, Pdvsa llegó a ser una de las cinco mayores petroleras del mundo. Hoy languidece, con una producción en caída libre y declarada en default selectivo.

A pesar del repunte del crudo en los últimos meses, la empresa no pudo apagar las alarmas y S& P y Fitch bajaron sus notas esta semana, por el pago demorado de 1169 millones y 842 millones de dólares de capital de bonos con vencimient­o en 2017 y 2020. Además, ayer, la Asociación Internacio­nal de Swaps y Derivados ( ISDA), que reúne a tenedores de bonos, declaró a PDVSA en default de sus títulos de deuda.

Los títulos de la compañía representa­n 30% de la deuda externa venezolana, estimada en unos 150.000 millones de dólares, que Nicolás Maduro busca refinancia­r. El presidente atribuye las dificultad­es al desplome del precio del petróleo en 2014, a menos de la mitad del que tenía, y a las sanciones de Estados Unidos, que prohíben a sus ciudadanos negociar deuda pública del país sudamerica­no.

Pero economista­s como César Aristimuño dicen que el problema es la producción, en sus niveles más bajos desde los 90, excluyendo una huelga petrolera entre diciembre de 2002 y febrero de 2003.

Venezuela produce 1,9 millones de barriles diarios ( mbd) frente a 2,27 de 2016. La cifra alcanzó 3,1 mbd antes de la era chavista, que empezó en 1999. En tanto, los ingresos cayeron de 121.000 millones de dólares en 2014 a 72.000 en 2015 y 48.000 en 2016, en un país que obtiene 96% de sus divisas del crudo.

La situación contrasta con la de una década atrás, cuando la agencia Petroleum Intelligen­ce Weekly ubicaba a Pdvsa por encima de gigantes como Shell o Chevron en su

ranking de petroleras. Expertos sostienen que el declive es resultado de la falta de inversión en mantenimie­nto y exploració­n. “PEl gobierno gastó todo, descuidand­o las inversione­s petroleras”, dijo Risa Grais- Targow, directora para América latina de Eurasia Group.

La petrolera es obligada a vender al Banco Central sus divisas a 10 bolívares por dólar, tasa reservada para importar alimentos y medicinas en un estricto control de cambios. En el mercado negro esa cotización se multiplica por 6500. Así financia un enorme gasto público y un déficit fiscal que ronda el 20% del PBI.

“Pdvsa está quebrada. ¿ Por qué? Porque se convirtió en un banco”, señaló José Gonzales, director de la consultora GCG Advisors.

La compañía nutrió unos fondos de excedentes petroleros creados en 2005. Según el economista Orlando Ochoa, por allí pasaron 130.000 millones de dólares. Para ello, el presupuest­o se elaboraba con precios del crudo por debajo del valor real. Pdvsa, fundada en 1976, se alejaba así de su actividad natural.

Los precios venezolano­s escalaron en el último semestre hasta los 55 dólares por barril en octubre, tope desde 2015. Es un beneficio agridulce por la pérdida de eficiencia. Pdvsa disparó su nómina de 40.000 a 150.000 empleados en 18 años, hasta el punto que producir un barril le cuesta 40 dólares, apunta Gonzales.

La corrupción es otro flagelo. La fiscalía investiga múltiples casos, incluidos sobrepreci­os de 230% en diez contratos por 35.000 millones de dólares. Mientras, la deuda aprieta: 36% de la producción se destina a pagar préstamos de China y Rusia, a lo que se suma la venta de crudo a precios preferenci­ales a países aliados, como Cuba. Otra fracción alimenta el mercado interno, con la nafta más barata del planeta: un kilo de carne cuesta igual que 75.000 litros.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina