Jujuy. La huerta crece con fertilizante propio
Horacio Gómez es docente en la escuela N º 233 de Santa Bárbara, departamento de Valle Grande, Jujuy. Todos los domingos recorre 120 kilómetros. Tras cinco horas de colectivo, camina cuatro horas más para llegar a la escuela, donde se queda a dormir hasta el viernes. “Es un lugar tranquilo, me gusta el paisaje y es una forma distinta de hacer mi trabajo”, dice Gómez, que hace cinco años que realiza ese recorrido cada semana. “La vuelta es más corta porque hacia abajo voy más rápido”, aclara.
Al establecimiento se llega a pie o a lomo de burro. Para esta ocasión, el Ministerio de Educación provincial procuró los animales para que la comitiva de la escuela pudiera viajar.
El colegio sólo tiene seis alumnos, pero Gómez viajó a Buenos Aires con Ramiro Torres, de 13 años, y Mauricio Tolaba, de 11. En la instancia provincial participaron los seis alumnos, para este viaje sólo se animaron Ramiro y Mauricio, que es la primera vez que viajan a Buenos Aires. “Estoy entusiasmado, va a haber mucha gente”, dice Mauricio.
El difícil acceso a la escuela complica el transporte de cualquier producto. “Empezamos el proyecto por una necesidad de producir nuestro fertilizante”, explica Gómez. En la huerta producen la verdura que comen y necesitaban abono para mejorar la calidad de las verduras. Por eso decidieron elaborar el humus de lombriz.
Hace más de tres años que trabajan en el proyecto y tienen los avances registrados junto con las fotos. “La posibilidad de presentar el proyecto es útil para la escuela porque podemos promocionar nuestro trabajo y transmitir la conciencia conservadora de que usamos los residuos orgánicos de cocina”, concluyó el maestro.