Las denuncias serán la base del esquema de despliegue preventivo

Ocampo afirma que se busca reconstruir el “apagón estadístico”

Uno de los puntos importantes del trabajo de la Policía de la Ciudad es su nuevo despliegue territorial, la modificación del sistema de patrullajes para poner más obstáculos al delito. En opinión de las autoridades porteñas resulta fundamental hacer un uso eficaz de los recursos humanos a partir del análisis de las acciones más frecuentes de los delincuentes. Y esos datos, sostienen, no estaban. “Estamos reconstruyendo el « apagón estadístico » ” , comentó el ministro de Justicia y Seguridad, Martín Ocampo.

En su visión, el sistema antiguo de comisarías estaba “adiestrado para desalentar denuncias”. Es que los ascensos del personal jerárquico dependían en buena parte de una gestión “exitosa” en sus jurisdicciones: a menos delitos, mayor premio. Las estadísticas, así, eran vistas como una forma de control interno y no como una herramienta de prevención.

“Sabemos que alguno podrá decir ahora que aumentó el delito, pero en realidad vamos a blanquear lo que realmente sucedía y a partir de ese momento podremos tener puntos reales de comparación”, explicó Ocampo.

El sistema de seguridad urbana se apoya en el aparato de prevención, distribuido en función de la circulación de gente en determinados lugares y horarios, a partir de los sucesos detectados en el mapa de delito. Por ejemplo, en los momentos de mayor movimiento escolar, incluso los operadores de cámaras están atentos a lo que ocurre en torno de los establecimientos educativos.

Ocampo cree que habrá una mayor cantidad de delitos en los registros porteños gracias a la facilitación de las denuncias. Uno de los cambios concretados en los últimos meses fue la posibilidad de presentarse como damnificado en cualquier seccional, sin depender de las jurisdicciones.

También se puso en marcha un plan piloto en dos comisarías – se espera ampliar ese proyecto a todas las seccionales en 2018–, donde funcionan cabinas de denuncias directamente conectadas con las fiscalías. Así ya no se podrán “pisar” las denuncias.

Otra herramienta utilizada a partir de este año para diseñar los patrullajes tiene relación con los resultados de las encuestas de victimización. Se realizan en forma mensual y, según Ocampo, representan un eje importante para trazar las tácticas territoriales para poner freno al delito.