Didáctico drama sobre la infertilidad
buena. dramaturgia: Santiago Herrera Paz, Guillermo López de Bock y Clau dia Santos Lucio. intérpretes: María Inés Álvarez, Mariano Karamanian, Alberto Pinilla y Claudia Santos Lucio. escenografía: Magdalena de la Torre. iluminación: Facundo Cruz. vestua
Un sueño que parecía tan cercano y, sin embargo, cada vez queda más lejos. Un matrimonio que desea hijos, el embarazo no llega y la angustia crece. segunda obra de santiago Herrera Paz, Guillermo López de bock y Claudia santos Lucio ( A los 15 de mis 15 fue la primera, en 2014), Inconcebible aborda la infertilidad, un tema que los autores investigaron tanto en los aspectos estadístico- científicos como en los conflictos psicológicos que genera en la pareja y su entorno.
Cuando “se busca” sin éxito, la
pareja comienza un recorrido de mucha paciencia ante la frustración. Templanza que por la condición de la mujer y los alcances de la medicina de la época no podía tener la Yerma de Federico García Lorca, obra con la que dialoga Inconcebible más de ochenta años después. ¿ Qué hubiera sido de esa mujer enloquecida de dolor por no ser madre y cuál la actitud del marido si hubieran existido las técnicas de fertilidad asistida? sin embargo, la tecnología siempre irá más rápido que las mentalidades. La cuestión de cómo se construye la maternidad/ paternidad continúa abierta y todos los medios con los que hoy se cuenta despliegan desde lugares nuevos las mismas preguntas: ¿ predomina lo biológico o lo criado?, ¿ el instinto o la decisión de ser padres?, ¿ por qué es un mandato que convierte en raros a quienes no lo cumplen?, ¿ cómo se forma la identidad del hijo?
La obra plantea con enorme claridad este tema y ese es su gran mérito. es también, paradójicamente, su punto más flojo porque le otorga un peso desmedido a lo didáctico. Podría ser un excelente capítulo de ciclos televisivos comprometidos con problemáticas actuales, donde la ficción costumbrista ilustra el tema a tratar y los protagonistas recomiendan al final en qué oficina hacer la denuncia. en este caso, los actores en distintos momentos se paran de cara al público para contar detalles de los personajes y la historia – recurso teatral recurren- te–, pero también para referirse a datos de la realidad, la infertilidad, los tratamientos, la adopción, la ley y, al final, la postura de los creadores de la obra con respecto al tema. Y la duda siempre será la misma: ¿ era necesario aclarar al margen de lo que estamos viendo?
Una puesta realista con un elenco parejo y convincente: la autora Claudia santos Lucio es Valeria, la mujer cuya vida cotidiana quedó en suspenso; mariano Karamanian es nacho, al que le toca el lugar más difícil: el varón que debe asumir no tener espermatozoides y, a la vez, sostener a su mujer; Alberto Pinilla es richard, el hermano gay que dona su esperma, y maría inés Álvarez es stella, una mamá/ suegra pesada y un poco estereotipada, pero que provoca curiosas risas en la platea: “¿ Y si mi nieto nace puto?”, le dice al donante. sin duda, hay mucho por recorrer en este tema e Inconcebible lo puso en escena.