La provincia avanza en un plan para sanear el Reconquista
Apuesta por el entubamiento de arroyos, la recuperación de espacios verdes y el tratamiento de residuos; es la segunda cuenca más contaminada después del Riachuelo
El Reconquista empieza, poco a poco, cambiar de aire. Su cuenca, la segunda más contaminada después de la del Riachuelo, registra actualmente movimiento en distintos tramos y, en simultáneo, crece la expectativa de recuperar el espacio verde por el que velan vecinos y ONG de zona norte.
Por estos meses, según pudo saber la nacion, la provincia trabaja en la implementación de un plan de gestión integral con objetivos a largo plazo, que devolverá calidad ambiental al área, en la que vive el 40% de la población bonaerense. Además, se avanza en la ejecución de obras de infraestructura e inversiones millonarias.
El paquete de medidas, que es impulsado a través del Comité de Cuenca del Río Reconquista ( Comirec) y consensuado con vecinos, universidades y municipios involucrados, busca “preservar el recurso hídrico, mitigar la contaminación industrial y reasentar a las familias ubicadas en áreas vulnerables”.
La falta de planificación de administraciones anteriores combinada con el crecimiento poblacional desordenado de los últimos tres años ( se incrementó un 53% la cantidad de asentamientos) y los problemas en el aumento de los niveles de contaminación, basura, enfermedades y presencia de metales pesados encendieron las alarmas necesarias para dimensionar el peso de la problemática. Así lo afirman Carolina Casares y Eduardo Regondi, de la ONG ambientalista ProyectAR.
El Comirec tomó impulso con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo ( BID) y la reactivación de un préstamo de 280 millones de dólares destinados a sanear el Reconquista, que atraviesa 18 municipios bonaerenses.
Como parte de la elaboración del proyecto general, a principios de este mes, se lanzó una licitación que permanece aún en la etapa de recepción de ofertas y por la que compiten seis consultoras internacionales seleccionadas por el organismo.
En paralelo, se evalúan y ponen en marcha planes, especialmente en la cuenca media del río, para aumentar la cobertura del agua, el alcantarillado y el tratamiento de aguas residuales. También se prevén mejoras en la gestión de residuos sólidos, el control y la reconversión de industrias contaminantes y el acceso a los barrios. Mejoras
El entubamiento del arroyo Tres Horquetas, en San Fernando, y del zanjón calle Miguel Cané en Tres de Febrero ( que beneficiará a más de 17.000 vecinos y liberará los cursos de agua con una mejor salida y más rápido escurrimiento), y la ampliación de la red cloacal de San Martín ( que mejorará la calidad de vida de 4000 habitantes), sobresalen en el listado de las obras.
Además, se destaca Camino de Borde, que incluye hormigón armado, veredas, alumbrado público, bicisenda, puentes en cruces de arroyo, zanjones y vías ferroviarias, a lo largo de 12 kilómetros, desde Panamericana hasta la ruta 8, y que tendrá como destinatarios a más de 100.000 habitantes de los municipios de San Martín, San Isidro y Tres de Febrero.
En agosto de este año, la Comirec dispuso también la limpieza de varios arroyos ubicados entre el Camino del Buen Ayre y la calle Alfonsina Storni, de San Martín.
Para el año próximo, se prevén, entre otras acciones, desagües cloacales y conexiones domiciliarias para más de 12.000 vecinos de Morón, 1600 de San Miguel, 3000 de General Rodríguez y 350 de San Fernando, además de pavimentación de calles y mejoramientos de centros de salud.
Los vecinos y las ONG de la ribera vieron con buenos ojos que la provincia finalmente haya reparado en la problemática. Sin embargo, persisten en su deseo de aportar otros proyectos e iniciativas a una causa que consideran propia.
Sanear el Reconquista, coinciden expertos en ciencias ambientales e hidraúlica consultados por
la nacion, lejos está de ser una tarea sencilla o acotada en el tiempo. “El primer paso se circunscribe a identificar los vuelcos de materiales pesados ( concentrados en la cuenca media y baja), conocer su origen y saber quiénes son responsables de arrojarlos al agua para saber qué tratamiento seguir”, advierte Pablo Wisznienski, director del Instituto de Estudios e Investigaciones Ambientales ( Ieia) .
Con ese objetivo – describe– se mapea todo el estuario del Reconquista, sus arroyos y las distintas partes del río, para evaluar el catastro, las actividades productivas y los peligros que ellas generan en cada municipio.
María del Rosario Rosso, ingeniera química, especializada en geoquímica orgánica y ambiental, remarca que el saneamiento de un río implica frenar los contaminantes prioritarios. Dicho de otro modo, conduce a “asegurarse de que los vuelcos al Reconquista no continúen, porque no se puede pretender una mejora si no se está seguro de que las fuentes de contaminación fueron superadas o dejadas de lado”. Recién ahí – prosigue– será posible dedicarse a la recolección de elementos flotantes y de todo lo que pueda percibirse a simple vista ( plásticos, botellas), para luego evaluar qué procedimiento conviene usar para recuperar cada tramo.
En este momento la técnica que se perfila con más fuerza es la de la remediación in situ, que usa nanotecnologías para inmovilizar metales en el suelo o barro.