LA NACION

Estacionar dónde y cómo se quiere

Detenerse en doble fila no parece ser una infracción

- Gabriel Tomich

Hace unos días, un colega, director de una de las revistas especializ­adas más importante­s del país, filial de una editorial con sedes en Alemania y España, contaba esta anécdota: “Nos reunimos con un colega alemán y otro español. La charla derivó en las complejida­des del tránsito en nuestros países. El español señaló que el principal problema en las ciudades ibéricas era el estacionam­iento en doble fila. El alemán respondió, con la candidez que otorga cumplir a rajatabla con las normas: ‘ Ah! Pero eso está prohibido en Alemania…’ El argentino y el español, obviamente, estallaron de risa y pronto lo pusieron al corriente de una realidad que vemos todos los días en nuestro país: estacionar cómo y dónde se quiere, sin mayor control o sanción. Por ejemplo, el límite de velocidad al pasar frente a una escuela es de 20 km/ h. En muchas zonas hay cámaras instaladas o unidades móviles al acecho de los infractore­s. Sin embargo, parece que estacionar en doble fila ( y hasta en triple en alguna avenida) frente a la puerta del colegio, obstruyend­o el tránsito y cometiendo una infracción, a cualquier hora, en un día de pleno sol, no parece tener importanci­a. ¿ Esa cámara y ese móvil no registran la transgresi­ón? Hay calles, sobre todo en barrios como Palermo, con muchos negocios, que durante la mañana y el mediodía se transforma­n en un gran slalom para esquivar autos, utilitario­s y camiones, estos últimos cargando y descargand­o mercancías. No toda la culpa es de los transporti­stas: hay lugares reservados para ellos ocupados sin pudor por vehículos estacionad­os y horarios de entrega ( muy temprano) que los comerciant­es ignoran. No es sólo un problema de buena educación ( como en Alemania), también de controles más eficientes.•

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina