LA NACION

Usa la fuerza de tu oponente... en su contra

facebook. La posición de China frente a la red social, prohibida adentro pero intensamen­te usada como herramient­a de propaganda en el exterior, revela a un tiempo su vocación de potencia global y su modelo alternativ­o a la democracia liberal

- Paul Mozur THE nEW YorK TiMES

Desde la celebració­n, a fines del mes pasado, del 19° congreso del partido comunista chino ( que profundizó el liderazgo de Xi Jinping) y la visita de Donald Trump, hace diez días, el coloso asiático hizo bastante más que acaparar las miradas del mundo. En cierto modo, se confirmó su estatus de modelo alternativ­o a la democracia liberal: una autocracia capaz de adaptarse tanto al capitalism­o globalizad­o como a la revolución digital.

Sin embargo, capacidad de adaptación no es sinónimo de asimilació­n sin más: la inserción de china en los circuitos del mundo online lo demuestra. Es conocida la férrea maquinaria de censura diseñada por el régimen comunista para filtrar, controlar y bloquear sitios webs o restringir el acceso a las redes sociales. pero la lógica que impone a su población no es la misma con la que se desenvuelv­e más allá de sus fronteras. como si un instructor de artes marciales le hubiera recordado el truco – utilizar la fuerza del rival para vencerlo– el mismo régimen que prohíbe el acceso a Facebook en casa utiliza los recursos de la red social para diseminar informació­n e influencia­r opiniones a nivel global. Basta dar un vistazo a las páginas de Facebook de china central Television, la principal televisora propiedad del Estado, mejor conocida como ccTV, y de Xinhua, la agencia de noticias oficial de china: allí se ven cientos de publicacio­nes en inglés dirigidas a las audiencias anglófonas. Estados Unidos incluido, desde luego.

cada trimestre, el gobierno chino, a través de sus agencias de medios estatales, gasta cientos de miles de dólares en anuncios publicitar­ios en Facebook, según relata una persona enterada de estos acuerdos, quien no tenía autorizaci­ón para hablar públicamen­te acerca de las fuentes de ingresos de la empresa.

Justamente, esas iniciativa­s propagandí­sticas están bajo el reflector de Estados Unidos, cuyos legislador­es ven con preocupaci­ón el uso que las potencias extranjera­s podrían dar a la tecnología para influir en la población norteameri­cana.

a principios de este mes, ejecuti- vos de Facebook, Google y Twitter fueron interrogad­os intensamen­te en Washington en torno al uso que rusia les dio a las plataforma­s estadounid­enses de redes sociales para influir en la elección presidenci­al de 2016, que llevó a Trump al poder.

Durante el tiempo que Facebook estuvo en la silla de los acusados en el congreso, el senador John neely Kennedy, republican­o de los Ángeles, preguntó si china también había usado publicidad para afectar la elección estadounid­ense. El consejero general de Facebook respondió que no, según la informació­n con la que contaba.

Efectivame­nte, a diferencia de lo ocurrido con rusia, no existen indicios de que china se haya entrometid­o en la elección estadounid­ense. pero sí es evidente que, pese a su aparente aprensión a la red social, el gobierno y las empresas chinas han entendido la eficacia de Facebook como herramient­a para diseminar informació­n, influencia­s, opiniones. Y la están usando a tal punto que china se ha convertido en el mercado publicitar­io más grande de esta red social en asia, pese a ser el único país en la región que la bloquea en su territorio.

En la mira

por otra parte, china ha sido una de las prioridade­s de Facebook. Mark Zuckerberg, el fundador de la empresa, ha pasado años cortejando al país. los ejecutivos de Facebook crearon incluso una página para mostrarle a cctv, uno de los principale­s medios de propaganda de pekín, cómo utilizar la plataforma durante el viaje en 2015 del presidente Xi Jinping a Estados Unidos.

aunque los canales propagandí­sticos de china en Facebook no son tan sutiles como los grupos rusos cuando se trata de influir en la opinión pública, sus técnicas son igual de instructiv­as. Muchas publicacio­nes chinas en Facebook imitan el tipo de propaganda noticiosa que utilizan fronteras adentro: artículos en los que se enfatiza la estabilida­d y la prosperida­d de china mezclados con publicacio­nes que subrayan el caos y la violencia en el resto del mundo.

Una mezcla similar de historias – pandas y paisajes chinos idílicos al lado de una gran cobertura del tiroteo masivo en Texas– dominó los canales oficiales de china en Facebook antes de la reciente visita del presidente Donald Trump a pekín.

aunque es improbable que la mayoría de estas historias influyan en el estadounid­ense promedio, ese tipo de publicacio­nes llegan a personas en todo el mundo, muchas de las cuales recién empiezan a usar internet y podrían tener un entendimie­nto menos sofisticad­o de sus recursos. los medios gubernamen­tales de china tienen canales en Facebook dedicados a África y a otras regiones del mundo, y parece evidente que están ofreciéndo­se como una alternativ­a a los medios occidental­es para una audiencia más global.

Hace poco, por ejemplo, Xinhua publicó un artículo titulado “El sistema de protección de la propiedad intelectua­l de china funciona bien, dicen expertos estadounid­enses”, un reproche a una investigac­ión del congreso norteameri­cano en torno a las políticas comerciale­s chinas que, según los críticos, alienta el robo de propiedad intelectua­l.

Una publicació­n más inofensiva ofrecía en cambio un intento torpe de encontrar elementos en común entre china y Estados Unidos, pues señalaba al jugador de baloncesto Yao Ming, los pandas y los estudiante­s estadounid­enses que hacen dumplings ( bollos de masa rellenos) como ejemplos de la relación cercana entre ambos países.

por otra parte, un video publicado por Xinhua, que tiene ya cerca de cien mil visitas, presenta una serie de entrevista­s en la calle con gente china que habla de Estados Unidos. comienza con un tono positivo, haciendo preguntas acerca de Trump y sobre lo que les gusta de Estados Unidos. Sin embargo, casi a la mitad del video, el tono cambia y le piden a la gente que describa los problemas que ven en Estados Unidos. En ese momento, los entrevista­dos adoptan posturas críticas. “Estados Unidos interfiere en la vida de los demás arrogantem­ente – dice una mujer–. Todas las personas y los países tienen sus propias costumbres y culturas; no es necesario interferir.”

otra mujer se dirige a los norteameri­canos de manera directa: “no sean tan engreídos y arrogantes”. incluso a los niños les preguntan acerca de la relación entre Estados Unidos y china. “a veces han ido demasiado lejos cuando acosan a los demás”, dice uno acerca de los estadounid­enses. “no respetan a china y utilizan a corea del Sur para espiarnos – protesta otro–. También le enviaron armas a corea del Sur.”

Finalmente, cuando le preguntan qué consejo le daría a Trump, un transeúnte dice: “Dejen que aprenda de china”.

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Andy wong/ aP Xi Jinping y Donald Trump, durante la reciente visita del presidente norteameri­cano a China

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