Usa la fuerza de tu oponente... en su contra
facebook. La posición de China frente a la red social, prohibida adentro pero intensamente usada como herramienta de propaganda en el exterior, revela a un tiempo su vocación de potencia global y su modelo alternativo a la democracia liberal
Desde la celebración, a fines del mes pasado, del 19° congreso del partido comunista chino ( que profundizó el liderazgo de Xi Jinping) y la visita de Donald Trump, hace diez días, el coloso asiático hizo bastante más que acaparar las miradas del mundo. En cierto modo, se confirmó su estatus de modelo alternativo a la democracia liberal: una autocracia capaz de adaptarse tanto al capitalismo globalizado como a la revolución digital.
Sin embargo, capacidad de adaptación no es sinónimo de asimilación sin más: la inserción de china en los circuitos del mundo online lo demuestra. Es conocida la férrea maquinaria de censura diseñada por el régimen comunista para filtrar, controlar y bloquear sitios webs o restringir el acceso a las redes sociales. pero la lógica que impone a su población no es la misma con la que se desenvuelve más allá de sus fronteras. como si un instructor de artes marciales le hubiera recordado el truco – utilizar la fuerza del rival para vencerlo– el mismo régimen que prohíbe el acceso a Facebook en casa utiliza los recursos de la red social para diseminar información e influenciar opiniones a nivel global. Basta dar un vistazo a las páginas de Facebook de china central Television, la principal televisora propiedad del Estado, mejor conocida como ccTV, y de Xinhua, la agencia de noticias oficial de china: allí se ven cientos de publicaciones en inglés dirigidas a las audiencias anglófonas. Estados Unidos incluido, desde luego.
cada trimestre, el gobierno chino, a través de sus agencias de medios estatales, gasta cientos de miles de dólares en anuncios publicitarios en Facebook, según relata una persona enterada de estos acuerdos, quien no tenía autorización para hablar públicamente acerca de las fuentes de ingresos de la empresa.
Justamente, esas iniciativas propagandísticas están bajo el reflector de Estados Unidos, cuyos legisladores ven con preocupación el uso que las potencias extranjeras podrían dar a la tecnología para influir en la población norteamericana.
a principios de este mes, ejecuti- vos de Facebook, Google y Twitter fueron interrogados intensamente en Washington en torno al uso que rusia les dio a las plataformas estadounidenses de redes sociales para influir en la elección presidencial de 2016, que llevó a Trump al poder.
Durante el tiempo que Facebook estuvo en la silla de los acusados en el congreso, el senador John neely Kennedy, republicano de los Ángeles, preguntó si china también había usado publicidad para afectar la elección estadounidense. El consejero general de Facebook respondió que no, según la información con la que contaba.
Efectivamente, a diferencia de lo ocurrido con rusia, no existen indicios de que china se haya entrometido en la elección estadounidense. pero sí es evidente que, pese a su aparente aprensión a la red social, el gobierno y las empresas chinas han entendido la eficacia de Facebook como herramienta para diseminar información, influencias, opiniones. Y la están usando a tal punto que china se ha convertido en el mercado publicitario más grande de esta red social en asia, pese a ser el único país en la región que la bloquea en su territorio.
En la mira
por otra parte, china ha sido una de las prioridades de Facebook. Mark Zuckerberg, el fundador de la empresa, ha pasado años cortejando al país. los ejecutivos de Facebook crearon incluso una página para mostrarle a cctv, uno de los principales medios de propaganda de pekín, cómo utilizar la plataforma durante el viaje en 2015 del presidente Xi Jinping a Estados Unidos.
aunque los canales propagandísticos de china en Facebook no son tan sutiles como los grupos rusos cuando se trata de influir en la opinión pública, sus técnicas son igual de instructivas. Muchas publicaciones chinas en Facebook imitan el tipo de propaganda noticiosa que utilizan fronteras adentro: artículos en los que se enfatiza la estabilidad y la prosperidad de china mezclados con publicaciones que subrayan el caos y la violencia en el resto del mundo.
Una mezcla similar de historias – pandas y paisajes chinos idílicos al lado de una gran cobertura del tiroteo masivo en Texas– dominó los canales oficiales de china en Facebook antes de la reciente visita del presidente Donald Trump a pekín.
aunque es improbable que la mayoría de estas historias influyan en el estadounidense promedio, ese tipo de publicaciones llegan a personas en todo el mundo, muchas de las cuales recién empiezan a usar internet y podrían tener un entendimiento menos sofisticado de sus recursos. los medios gubernamentales de china tienen canales en Facebook dedicados a África y a otras regiones del mundo, y parece evidente que están ofreciéndose como una alternativa a los medios occidentales para una audiencia más global.
Hace poco, por ejemplo, Xinhua publicó un artículo titulado “El sistema de protección de la propiedad intelectual de china funciona bien, dicen expertos estadounidenses”, un reproche a una investigación del congreso norteamericano en torno a las políticas comerciales chinas que, según los críticos, alienta el robo de propiedad intelectual.
Una publicación más inofensiva ofrecía en cambio un intento torpe de encontrar elementos en común entre china y Estados Unidos, pues señalaba al jugador de baloncesto Yao Ming, los pandas y los estudiantes estadounidenses que hacen dumplings ( bollos de masa rellenos) como ejemplos de la relación cercana entre ambos países.
por otra parte, un video publicado por Xinhua, que tiene ya cerca de cien mil visitas, presenta una serie de entrevistas en la calle con gente china que habla de Estados Unidos. comienza con un tono positivo, haciendo preguntas acerca de Trump y sobre lo que les gusta de Estados Unidos. Sin embargo, casi a la mitad del video, el tono cambia y le piden a la gente que describa los problemas que ven en Estados Unidos. En ese momento, los entrevistados adoptan posturas críticas. “Estados Unidos interfiere en la vida de los demás arrogantemente – dice una mujer–. Todas las personas y los países tienen sus propias costumbres y culturas; no es necesario interferir.”
otra mujer se dirige a los norteamericanos de manera directa: “no sean tan engreídos y arrogantes”. incluso a los niños les preguntan acerca de la relación entre Estados Unidos y china. “a veces han ido demasiado lejos cuando acosan a los demás”, dice uno acerca de los estadounidenses. “no respetan a china y utilizan a corea del Sur para espiarnos – protesta otro–. También le enviaron armas a corea del Sur.”
Finalmente, cuando le preguntan qué consejo le daría a Trump, un transeúnte dice: “Dejen que aprenda de china”.