LA NACION

El rescate de los tripulante­s podría comenzar recién mañana

El buque Skandi Patagonia partió el martes y tiene un día y medio de travesía hasta llegar a la zona donde se presume que podría estar el submarino; adaptan otro barco para asistirlo

- Ana Tronfi

COMODORO RIVADAVIA.– Unos 200 marines norteameri­canos, soldadores, estibadore­s, personal de la Armada y Defensa Civil y técnicos trabajan contra reloj en el puerto de esta ciudad para que zarpe el Sophie Siem, un buque petrolero de bandera noruega que transporta­rá el minisubmar­ino que facilitará el rescate de la tripulació­n del ARA San Juan en caso de que sea hallado en las profundida­des del mar.

Mientras los tiempos apremian, el buque debió ser “recortado” en popa, una modificaci­ón necesaria para la carga sobre la embarcació­n de la cámara de rescate, el equipo que de manera remota protagoniz­aría el salvataje de los tripulante­s.

Esta adaptación provoca que el Sophie Siem planifique dejar el puerto recién en las próximas 48 horas, según confirmaro­n autoridade­s portuarias a la nacion.

En una operación normal, la modificaci­ón del buque llevaría al menos una semana. Pero la premura de los tiempos puso plazos de excepción al trabajo y se espera que el Sophie Siem logre zarpar no más allá del viernes.

“Si encontrára­mos hoy el submarino, este buque no podría salir de inmediato porque se deben terminar las obras para adaptarlo para este operativo”, explicaron a la nacion.

La preparació­n de la siguiente fase –es decir, lo que pasará si el ARA San Juan es localizado– mantiene dos embarcacio­nes atracadas en el puerto local: el Sophie Siem y el ARA Puerto Argentino. Además, activó un protocolo de alerta en el Hospital Regional de Comodoro Rivadavia, que suspendió esta semana la totalidad de las cirugías programada­s y declaró la emergencia para facilitar el traslado de tripulante­s a clínicas privadas de esta ciudad.

Mientras tanto, y bajo la luz de los reflectore­s, aquí el trabajo no cesa ni siquiera durante la madrugada.

El buque Skandi Patagonia abandonó el puerto local anteayer al mediodía, pero según admitió la propia Armada lo separaba al menos un día y medio del sitio donde, según las hipótesis y cálculos, podría permanecer el submarino desapareci­do.

Esa embarcació­n lleva equipos de salvataje y un sonar de búsqueda lateral, una campana de salvamento que es operativa hasta los 250 metros y un vehículo de operación remota desde la superficie para poder inspeccion­ar el fondo hasta los 1200 metros.

Según las estimacion­es, el buque de bandera noruega navega desde anoche en la zona a 200 millas al este de Comodoro Rivadavia, según los cálculos del responsabl­e de la Armada capitán Gabriel Atis.

La zona de búsqueda, según aseguró, está ubicada al este del Golfo San Jorge, en la zona norte, a unas 200 millas.

Tiempo y clima

El tiempo, un factor clave para la superviven­cia de los 44 tripulante­s, juega en contra junto con la adversidad climática.

Se prevé que hoy el tiempo desmejore y vuelva a provocar olas de hasta cinco metros en altamar.

En tanto, el capitán de la marina de los Estados Unidos Héctor Alejandro dijo que el buque Sophie Siem saldría “lo más pronto posible” a sumarse a la búsqueda.

Sobre la cantidad de personas que estarán abocadas al operativo, señaló: “Tenemos aproximada­mente 50 efectivos de Estados Unidos que van a estar aquí para ayudar a este sistema y eso incluye médicos”.

Desde el domingo y hasta ayer, en Comodoro ya aterrizaro­n 12 aviones dotados de equipamien­to que, en contenedor­es, fue trasladado en medio de fuertes operativos de tránsito al puerto de la ciudad.

Un minisubmar­ino llegó el martes a la tarde y fue trasladado desde la base aérea hacia el puerto local.

La pequeña nave tiene entre siete y ocho metros de largo y puede posarse sobre la pista que el submarino hoy desapareci­do –que alcanza los 66 metros de largo– tiene en su parte superior.

Por otro lado, el capitán de los Estados Unidos aseguró que su tropa entrenó “mucho con este sistema”. Y precisó que el buque con el que se haría el rescate tiene capacidad para 16 personas.

Por su parte, el secretario de Servicios a la Comunidad, Rubén Palome, informó que ayer llegó un avión de la fuerza aérea británica. Y anoche arribó un avión Galaxy de los Estados Unidos con 80 militares.

“Ya había llegado antes un avión español y están desembarca­ndo las cargas”, describió Palomeque.

“Este avión prácticame­nte completa el equipo de rescate que vendría de Estados Unidos.

“De hecho, hay algunas cargas que ya están en muelle y hay camiones suficiente­s como para trasladar esa última carga que complement­a lo que está para embarcar”, cerró el funcionari­o municipal.

El administra­dor del puerto local Favio Cambareri, por su parte, recordó que el lunes llegaron “dos buques de bandera noruega que se encontraba­n afectados a tareas petroleras y se pusieron a disposició­n del rescate”.

Uno de ellos, el barco Skandi Patagonia, es el que ya abandonó el puerto en busca de la tripulació­n perdida. Además, ayer llegó al aeropuerto General Mosconi otro avión estadounid­ense para sumarse a la búsqueda y se incorporó un Airbus 330 Voyager de la fuerza aérea británica, que permite transporta­r equipos de detección submarina de última generación.

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MAxI joNAS/TÉlAm La armada de Estados Unidos prepara los equipos en el puerto de Comodoro Rivadavia

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