Ponen en valor la casa que alojó a Duchamp
Es en la calle Alsina, donde el artista estuvo en 1918
“Buenos Aires no existe. No es más que una gran población provinciana con gente muy rica sin pizca de gusto que todo lo compra en Europa”, dijo Marcel Duchamp en una carta. Su estadía en la ciudad sigue siendo un enigma en la vida del artista: no se sabe con exactitud por qué Duchamp llegó hasta aquí, en un barco que demoró 26 días. Probablemente escapando de la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, en el marco de las actividades de homenaje al destacado artista francés, de cuya muerte se cumplirán 50 años en 2018, se realizó la puesta en valor de la fachada del edificio que lo alojó durante su breve estadía en esta ciudad. Se trata del edificio ubicado en la calle Alsina 1743/45, donde el padre del arte conceptual, reconocido por sus ready-made, habitó entre 1918 y 1919. El autor de la pintura Desnudo bajando una escalera y creador del famoso urinario rebautizado Fuente tuvo un paso fugaz y algo misterioso por Buenos Aires, donde tuvo su taller en la calle Sarmiento 1507, donde funciona actualmente la plaza seca del Centro Cultural San Martín.
De su estadía en Buenos Aires se tiene poca información, aunque se sabe que jugaba todas las noches al ajedrez, una de sus grandes pasiones. Cuando supo que la guerra había terminado, el artista regresó a París. Murió a los 81 años en Neuillysur-Seine, París, el 2 de octubre de 1968.
La restauración de la emblemática fachada de la calle Alsina fue realizada por la Gerencia Operativa Casco Histórico, dependiente de la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico del gobierno de la ciudad, como parte de las actividades de formación y práctica de los alumnos de la Escuela Taller de Casco Histórico.